El pasado año, el número de usuarios de la EMT cayó un 6,7 %. Con este dato justificaba el delegado de Medioambiente y Movilidad del Ayuntamiento de Madrid, Diego Sanjuanbenito, los últimos recortes aplicados por el Consorcio de Transportes en una veintena de líneas de autobús de la EMT. En sus palabras, además, los ‘ajustes no son nuevos’ y, desde que comenzaron a aplicarse en 2010, ‘no han supuesto en ningún caso una merma en la calidad del servicio que se ofrece’ y ‘la frecuencia de autobuses en hora punta no se ha retrasado por encima de los dos minutos’.
Para las vecinas y vecinos que, de forma cotidiana, usan los autobuses municipales, la frecuencia de autobuses se ha incrementado de forma más que notable, un problema que agrava el hecho de que las tarifas del transporte público acumulan subidas muy superiores al IPC en los últimos años (4,6 % de media en 2013 y un 13 % en 2012).
Los recortes, sin embargo, aún no han terminado. A partir del mes de noviembre, los usuarios de nueve líneas de la EMT sufrirán las últimas medidas aprobadas por el Consorcio:
4- Ciudad Lineal-Puerta de Arganda
11- Marqués de Viana- Barrio Blanco
31- Plaza Mayor- Aluche
59- Atocha- San Cristóbal
86-Atocha- Villaverde Alto
122-Avenidad de América- Campo de las Naciones
128-Cuatro Caminos- Barrio del Pilar
144-Pavones-Entrevías
174-Plaza Castilla-Sanchinarro Este
Mª Carmen Lostal, responsable de movilidad y transportes de la FRAVM denuncia que la política del Consorcio de Transportes está consiguiendo ‘desicentivar, por la vía de los precios y de una calidad decreciente, el uso del transporte público’, en detrimento de la calidad del aire y de una región sostenible. ‘Es a todas luces irresponsable seguir fomentando el uso del transporte privado en una región que, año a año, registra índices crecientes de contaminación’, añade. Según Ecologistas en Acción, Madrid registró niveles históricos de ozono troposférico el pasado verano.