Quiénes somos

La Federación Regional de Asociaciones Vecinales de Madrid (FRAVM) es una organización sin ánimo de lucro que agrupa a la mayoría de entidades vecinales de la comunidad autónoma madrileña, y a otros colectivos de barrio como agrupaciones de mujeres, asociaciones culturales y radios comunitarias. Desde su creación, en 1977, la federación trabaja por mejorar las condiciones de vida de los madrileños y madrileñas, a través del impulso de la democracia y la participación ciudadana y de la defensa de las libertades públicas y de derechos básicos como el derecho a una vivienda digna, a una sanidad y una educación públicas y de calidad y a un transporte público accesible y asequible.

La FRAVM desarrolla proyectos e iniciativas de todo tipo, alternando siempre la propuesta y la negociación con la reivindicación y la protesta en la calle. Más allá de sus órganos directivos (la Junta Directiva y su Comisión Permanente), la Federación se organiza en torno a diferentes áreas y comisiones de trabajo, en las que participan las asociaciones federadas y, muchas veces, otras entidades sociales. Puedes ver las que funcionan actualmente en el apartado Áreas de trabajo. Además de estos grupos, la FRAVM organiza regularmente asambleas monográficas sobre asuntos de actualidad, a parte de asambleas generales ordinarias y extraordinarias. En el plano de la formación, desde finales de 2015 la FRAVM impulsa la llamada Escuela Vecinal.

PREGUNTAS FRECUENTES SOBRE LAS AAVV

La mayor parte de los colectivos que forman parte de la FRAVM son asociaciones vecinales. Pero, ¿qué son y para qué sirven las asociaciones vecinales?

¿Qué es una asociación vecinal?

Una asociación vecinal no es más que un grupo de personas que, vinculadas a un territorio concreto (un barrio, un distrito, un pueblo), se une para mejorar las condiciones de vida de la comunidad, afrontando sus problemas y velando por sus intereses. Y lo hace, además, de manera voluntaria y sin ánimo de lucro.

¿Es lo mismo que una comunidad de vecinos?

No. Las comunidades de vecinos o de propietarios (y las mancomunidades) se circunscriben al ámbito de sus bloques de viviendas, mientras que el espacio de intervención de las asociaciones vecinales es mucho mayor y abarca una variedad infinita de temas y demandas.

Entonces, ¿para qué sirve?

Entre otras muchas cosas, las asociaciones vecinales son útiles para…

– Mejorar y preservar la calidad de vida del vecindario.

– Generar cohesión social y mejorar la convivencia en el territorio.

– Fomentar la participación ciudadana en los asuntos públicos.

– Defender el mantenimiento y mejora de derechos y servicios públicos básicos como la sanidad, la educación, el acceso al agua, la electricidad, la vivienda, el transporte… así como las infraestructuras y dotaciones del territorio.

– Intervenir en nombre del vecindario ante las administraciones local, regional y estatal.

– Velar y potenciar la cultura y la memoria histórica del territorio.

– Defender a los ciudadanos ante abusos en materia de consumo.

– Y para todas aquellas cuestiones que quieras proponer y en las que puedas implicarte.

¿De dónde vienen las asociaciones vecinales?

Nuestras ciudades y pueblos están llenos de huellas del movimiento ciudadano. Detrás de un centro de salud, un polideportivo, una residencia de mayores, un parque infantil o una escuela pública, muchas veces se encuentra la lucha de las asociaciones vecinales. Gracias a su labor, que siempre se ha movido sobre los ejes de la negociación y la reivindicación, después de casi medio siglo de historia, nuestros barrios se han transformado en espacios más habitables y humanos.

 

¿Cómo se organizan?

El movimiento vecinal es profundamente heterogéneo pero en general utiliza la asamblea como espacio principal para la toma de decisiones y la democracia directa como método. A partir de ahí, se suele organizar en grupos de trabajo en función de las necesidades y prioridades de cada momento. Es frecuente, además, que se coordine con otras entidades del territorio o de la ciudad para defender demandas comunes.

¿Dónde puedo encontrarlas?

Si quieres formar parte junto a tus vecinos y vecinas de una organización participativa y transformadora, no dudes en contactar o visitar tu asociación de referencia más cercana. Todas ellas están abiertas a construir, con tu ayuda, un barrio/municipio mejor. Si en tu lugar de residencia no existe aún una asociación vecinal, te animamos a que te juntes con otros vecinos y la pongas en marcha. ¡Es muy fácil! En la FRAVM te podemos asesorar sobre cómo hacerlo.