Bajo el lema “¿Oasis o eventódromo?” vecinos y usuarios de la plaza—una de las más populares del centro de Madrid— podrán manifestar sus preocupaciones ante una serie de cambios que harían irreconocible este espacio emblemático.
Las reformas propuestas por el Ayuntamiento afectan a su cubierta vegetal formada por gran variedad de arbustos, árboles jóvenes y maduros (algunos con más de 50 años). A la vista de los proyectos presentados la vegetación quedaría reducida a las consabidas talas “selectivas” y replantaciones de dudoso éxito, cuyo impacto ya es sobradamente conocido en otras plazas madrileñas.
Además, la remodelación que impulsa el consistorio de Almeida propone transformar la plaza en un solar plano, eliminando su foso central, que actualmente juega un papel modélico como ágora, espacio lúdico y lugar de socialización durante todo el año. El conjunto escultórico del arco de Monteleón, y las estatuas de Daoiz y Velarde, subrayan la fusión de historia y vitalidad en el corazón de la plaza.
La eliminación del ágora, única en su género en el urbanismo local, y la supresión de zonas de juegos infantiles, que actualmente están claramente delimitadas, hace temer que la plaza se convierta en un espacio diáfano para eventos de carácter privado, como ya viene siendo habitual en las prácticas del Ayuntamiento madrileño.
La consulta del día 26 pretende dar voz a quienes disfrutan y conocen de primera mano la historia y la vida de una plaza que necesita mejoras y arreglos, pero no una costosa reforma destinada a “hacer caja” y borrar su identidad.