La A.V. La Flor (Fuencarral) denuncia la drástica reducción de aparcamientos en el barrio del Pilar

Carmen Espinar, presidenta de la A.V. La Flor, denuncia que la implantación de la Ordenación y Regulación del Aparcamiento (ORA) en el barrio del Pilar obligará a las vecinas y vecinos del barrio a trasladar el coche a otras zonas de Madrid para evitar pagar las tasas. Considera que, lejos de constituir una medida disuasoria, la ORA incrementará el uso del vehículo privado.

La A.V. La Flor (Fuencarral) denuncia la drástica reducción de aparcamientos en el barrio del Pilar
la_a_v_la_flor_fuencarral_denuncia_la_drastica_reduccion_de_aparcamientos_en_el_barrio_del_pilar-2.jpg

La A.V. La Flor se hace eco de ‘la profunda preocupación de los vecinos residentes en el barrio del Pilar’ ante lo que consideran una ‘reducción drástica’ de las escasas plazas de aparcamiento de que disponían hasta el momento. Carmen Espinar, presidenta de la entidad, señala que ‘cuando lo que faltan en el barrio son plazas de aparcamiento para residentes, no se entiende una medida cuyas consecuencias son muy negativas, tanto para los vecinos residentes, como para los vecinos comerciantes con residencia en otro lugar. A partir de ahora -agrega- los vecinos residentes que abonen el distintivo y que consigan plaza en zona verde no tendrán más problema que el abono anual de la tasa. Pero, dado que no hay plazas verdes para todos los vecinos residentes, los que tengan que aparcar su vehículo en zona azul, a pesar de haber abonado su tasa correspondiente, deberán abonar también el importe correspondiente a dos horas, y además mover el coche cada dos horas. Todo esto -agrega-, es especialmente inaceptable en la calle Ribadavia, que ha sido totalmente pintada de azul, al igual que el lateral de la calle Sinesio Delgado, en su tramo paralelo a la calle Ribadavia. Es decir, que estos vecinos, con 9 bloques de pisos que suman aproximadamente 1.000 familias, si no disponen de plaza de garaje no podrán aparcar en las cercanías de su vivienda mas que de 8 de la tarde a 9 de la mañana, hecho que indudablemente favorecerá el uso diario del vehículo para trasladarse al trabajo o a cualquier otra actividad, puesto que no podrán dejarlo aparcado en su lugar de residencia. Lo que faltan en este barrio son plazas de aparcamiento para los vecinos que residimos en el barrio. Realmente con lo que han hecho en la calle Ribadavia nadie puede creerse que esto sea una medida disuasoria para no utilizar el coche, sino todo lo contrario. Y mientras no se demuestre otra cosa, está claro que nos quieren hacer pagar doblemente por las obras de la M30’.

La A.V. La Flor, añade Carmen Espinar, sigue esperando que el director general de Movilidad del Ayuntamiento de Madrid, Javier Conde, conceda una reunión a la entidad para tratar el tema desde hace más de un mes.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Archivo