“No solo es grave la falta de espacios comunes, sin suficientes aulas adaptadas para el ciclo de infantil, sino la pérdida de calidad educativa porque ya no es viable el proyecto educativo inicialpensado para poder trabajar en grupos pequeños” insiste Arantxa García, del AMPA José de Echegaray. La movilización de las familias ya está en marcha con casi 2.500 firmas recogidas en Change.org, cartas a los responsables políticos y concentraciones previstas. El Centroya sufrió el año pasado la entrada de 6 líneas en 3 años, 2 más de las previstas inicialmente.
Con una línea 5 en 3 años para el próximo curso ya no habrá aulas para hacer los desdobles (la clase se divide en dos grupos) en infantil, el patio y el comedor se quedan pequeños, al igual que el arenero donde juegan los niños de 3 años (tendrá que albergar a 89 niños más de los previstos) y no habrá suficientes aulas adaptadas para infantil (niños de 4 y 5 años subiendo escaleras para acceder a sus aulas y sin baño dentro de las mismas), entre otros problemas.
“Si continúa este ritmo de masificación de alumnado, tendremos que empezar a prescindir de aulas comunes, como psicomotricidad o música y no estamos dispuestos” insiste García. Se trata de un problema que ya ha sufrido el CEIP Agustín Rodríguez Sahagún, otro de los centros públicos del Ensanche, donde el aula de informática, música, la sala de profesores y la biblioteca se han habilitado como aulas.
Desde hace más de dos años, las AMPAs del distrito de Villa de Vallecas y la Asociación de vecinos del Ensanche de Vallecas reclama la construcción de un nuevo colegio para infantil y primaria. “La Consejería de Educación sigue improvisando y los niños y niñas del distrito, concretamente los del Ensanche de Vallecas, siguen creciendo y naciendo. ¿Cuánta capacidad de improvisación más seremos capaces de aguantar?” denuncia Rosa Pérez, presidenta de la Asociación de Vecinos del PAU del Ensanche de Vallecas.