Su sentir coincide con el de la Asociación de Afectados por la Venta del IVIMA (AVVI), colectivo al que la Federación Vecinal ha apoyado en todos estos largos de lucha y dignidad.
Después de dilatar durante años este momento y tras acumular sentencias judiciales que declaran nulo el acto de enajenación de las 2.935 viviendas que tuvo lugar en 2013, ayer la consejera de Medio Ambiente, Vivienda y Agricultura de la Comunidad de Madrid, Paloma Martín, anunció que su gobierno no recurrirá en casación el último auto del Tribunal Superior de Justicia de Madrid, que ratifica esta nulidad, de tal forma que “da por definitivamente cerrado el debate judicial”. Martín reconoció que “el pronunciamiento de los tribunales deja cerrada cualquier posibilidad para reabrir jurídicamente esta situación; por eso no vamos a recurrir y por eso nos vamos a centrar en garantizar que las familias van a continuar viviendo en esos pisos”, indicó. Pisos que deberán volver ahora a manos de la Agencia de la Vivienda Social y sus moradores recuperar su condición de adjudicatarios de vivienda pública.
Es muy triste que el Gobierno regional, que debería de haber velado en todo momento por el interés y bienestar de las casi 3.000 familias madrileñas afectadas por este caso, solo haya rectificado su posición tras encontrarse en un callejón judicial sin salida, prolongando durante años y años el calvario de estos hogares. Pero por fin lo ha hecho, lo que supone una clara victoria vecinal, resultado de una lucha tan dura y prolongada en el tiempo como ejemplar. La FRAVM felicita con mayúsculas por este motivo a la Asociación de Afectados por la Venta del IVIMA, a la Plataforma de Afectados por la Vivienda Pública y Social (PAVPS), a los abogados y abogadas que han defendido a las familias damnificadas en todas las causas judiciales, y a todos los colectivos, organizaciones y personas que las han apoyado durante todos estos años. Enhorabuena y muchas gracias a todos ellos y ellas por su compromiso y tesón, por aguantar en los momentos más difíciles y demostrar el enorme poder de la movilización colectiva ante causas tan justas como esta.
Tanto la FRAVM como AVVI esperan ahora poder participar en el proceso de reversión de las viviendas con el fin de defender, como siempre han hecho, el interés de las familias afectadas.
