Nace el Espacio Vecinal Paco Caño, un lugar de encuentro y reflexión en el centro de Madrid

Desde el pasado sábado, 24 de noviembre, el local de la calle San Cosme y San Damián, 24 que hace las veces de segunda sede de la Federación Regional de Asociaciones Vecinales de Madrid (FRAVM) y hoy en día utilizan colectivos sociales como la PAH o la Asociación de Viandantes A Pie, tiene una nueva denominación: Espacio Vecinal Paco Caño. Un nuevo nombre, en honor a una de las figuras imprescindibles de la historia del movimiento vecinal, y un nuevo sentido, pues busca convertirse en un lugar permanente de encuentro, memoria, diálogo y reflexión de los movimientos sociales madrileños.

Inauguración Espacio Vecinal Paco Caño

La FRAVM inauguró este nuevo centro social ubicado en el castizo barrio de Lavapiés aprovechando la celebración del medio siglo de vida del movimiento vecinal en la región. Lo hizo con un sencillo acto en el que tuvieron un papel destacado la familia de Caño y la Asociación Vecinal de Villa Rosa de Hortaleza, la entidad y el barrio a los que dedicó la mayor parte de su vida. María del Carmen Lostal, presidenta de esta asociación y vicepresidenta de la FRAVM, trasladó el agradecimiento de sus gentes ante el gesto, que es “también un pequeño homenaje a todos los compañeros que nos han dejado en el movimiento vecinal en estos 50 años”.

El Espacio Vecinal Paco Caño, que aspira a ser un lugar de conocimiento del movimiento vecinal con la celebración regular de conferencias, jornadas y encuentros, seguirá albergando la llamada Escuela Vecinal de la FRAVM, sus servicios de Dinamización Vecinal y de Empleo, así como el incipiente archivo de documentos e imágenes de este movimiento que en su día inició el propio Caño. Del mismo modo, continuará siendo sede de la PAH, la Confederación Estatal de Asociaciones Vecinales (CEAV), la Mesa en Defensa de la Sanidad Pública de Madrid-Marea Blanca, Audita Sanidad, A pie, Carta contra el Hambre y Psicología Comprometida, entre otros colectivos y plataformas sociales. Es decir, un territorio de unión, encuentro y solidaridad, “algo por lo que Caño estuvo mucho tiempo trabajando”, en palabras de Lostal.

Susana Caño, hija del que fuera presidente de la FRAVM y responsable de Medio Ambiente y Consumo durante muchos años, recordó la última vez que estuvo con él en San Cosme y San Damián, 24. “Me contó que iba a dedicar un tiempo a organizar el archivo. Quería recopilar y organizar todo lo que hubiera sobre el movimiento vecinal. Quería que hubiera una memoria guardada de todo lo que se había hecho. Quería que las luchas populares no cayeran en el olvido”, indicó, antes de añadir: “él estaba muy a gusto en este local. Sentía que era un espacio ganado para la colectividad y estamos seguros de que estaría muy orgulloso de los proyectos que aquí se realizan”.

Paco Caño falleció en 2016 a los 69 años, dejando un vacío enorme en el movimiento vecinal. Ligado toda su vida a Hortaleza y a su barrio, Villa Rosa, cuyo parque lleva hoy su nombre, organizó el 12 de marzo de 1976 la primera manifestación autorizada en Madrid tras la muerte del dictador Franco, una marcha vecinal por el asfaltado de la carretera de Canillas. No será el único hecho en el que fue pionero. Luchador incansable por el derecho a techo, impulsó con enorme éxito las primeras cooperativas vecinales de vivienda protegida. La AV Villa Rosa fue una de las veinte entidades que en 1977 dio vida a la FRAVM legalizada. Vinculado desde aquellos primeros años a la “Fede”, en 2005 reemplazó al histórico Prisciliano Castro como presidente de la entidad, cargo que ocuparía hasta 2007, cuando cedió el testigo a Nacho Murgui. Durante su mandato, el Consistorio de la capital desarrolló importantes Planes Especiales de Inversiones y Actuaciones en barrios desfavorecidos de distritos como Villaverde, Puente y Villa de Vallecas, San Blas, Vicálvaro, Tetuán, Carabanchel y Latina. Gran impulsor de los huertos urbanos comunitarios, trasladó a las asociaciones vecinales las visiones y demandas del ecologismo social.

“Todos los que estamos en esta lucha te debemos tu ejemplo y la implicación que pusiste cada día en cada proyecto. Para nosotros siempre fuiste una referencia de sentido común, de iniciativa y de trabajo y siempre estarás en el corazón del movimiento vecinal, siendo un estímulo en la lucha por unos barrios donde podamos vivir todos. Hemos pasado muchos años juntos, viendo como te manejabas en tiempos muy difíciles y oscuros, siempre comprometiéndote con los demás. Creías en las personas. Siempre infundías esperanza y sacabas lo mejor de cada uno de nosotros para ponerlo en común”, sostuvo María del Carmen Lostal, antes de dar paso a Jaime Cedrún, secretario general de CCOO Madrid, que trajo el cariño y reconocimiento de este sindicato al evento. “Necesitamos que nombres como el del Paco estén en nuestros locales, calles y plazas porque necesitamos reivindicar la historia de nuestros luchadores y que la sociedad y las nuevas generaciones los conozcan. (..) Necesitamos avanzar y la única forma de avanzar es haciéndolo juntos. Y eso necesita que nos organicemos y necesita personas como Paco Caño, que sean capaces de liderar y de generar ese ánimo que él tenía, ese buen rollo, ese consenso, esas sinergias”, indicó el dirigente sindical. Paco compatibilizó su labor en el movimiento ciudadano con su militancia en el PCE, IU y CCOO y su puesto en el patronato de la Fundación Abogados de Atocha.

Tras el descubrimiento de una placa en su honor, y las palabras de recuerdo de varias personas que compartieron con Caño su activismo vecinal, las y los presentes se trasladaron desde el Espacio Vecinal Paco Caño al Real Conservatorio Superior de Música de Madrid con objeto de celebrar el 50 aniversario de las asociaciones vecinales de Madrid.

El presidente de la FRAVM, Quique Villalobos, y el delegado del Área de Coordinación Territorial y Cooperación Público Social del Ayuntamiento de Madrid, Nacho Murgui, que también fue presidente de la federación, dieron la bienvenida a un evento que fue amenizado por el Coro de Laurines de Hortaleza, para disfrute del público asistente, compuesto por varias generaciones de activistas vecinales. La elección de un coro no fue casual. Amante de la buena música y de la literatura, Caño impulsó durante años el Certamen de Coros de Villa Rosa. La celebración del aniversario finalizó con un ágape de hermandad entre las más de 130 personas que, procedentes de asociaciones vecinales de diferentes distritos de Madrid y otros municipios de la región, participaron en la jornada.

Puedes ver las imágenes de la jornada en este álbum de la red social Flickr

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