¿Qué pasa con las otras 720 camas del Gómez Ulla?

La Coordinadora de Carabanchel pide que las 742 camas que el ministerio de Defensa y la Comunidad de Madrid no han incluido en el acuerdo sean puestas a disposición de las vecinas y vecinos para que puedan dar cobertura a los distritos de Latina y Carabanchel. Recuerda que las entidades ciudadanas y los partidos políticos de Carabanchel piden la construcción de un campus universitario en los terrenos de la antigua cárcel de Carabanchel

¿Qué pasa con las otras 720 camas del Gómez Ulla?
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La Coordinadora de Asociaciones de Carabanchel que, desde hace más de veinte años trabaja para conseguir que el Hospital Central de la Defensa pase a ser hospital de referencia para los distritos de Latina y Carabanchel lamenta que las administraciones central y autonómica no hayan informado y consultado a las entidades ciudadanas del ámbito antes de cerrar un acuerdo para que el hospital Gómez Ulla se convierta en centro de referencia para un máximo de 110.000 vecinos de la zona y que, una vez más, hayan tenido que enterarse por la prensa de decisiones que afectan de manera decisiva a la vida colectiva de ambos distritos por lo que insta, tanto al ministerio de Defensa como a la Comunidad de Madrid, a que se reúnan con los representantes vecinales antes de cerrar un acuerdo definitivo.

En virtud del acuerdo, unas 228 camas del hospital podrán seguir siendo utilizadas por el Instituto Social de las Fuerzas Armadas (Isfas) para atender a los militares y otras 230 darán cobertura sanitaria a un máximo de 110.000 vecinas y vecinos de la zona. Lourdes Hernández, portavoz de la Coordinadora de Carabanchel, se pregunta qué pasa con las 742 camas restantes y propone que se sumen a las 230 que contempla el acuerdo al objeto de que dé cobertura a la totalidad de las vecinas y vecinos de Latina y Carabanchel.

Hernández pone de relieve el hartazgo de las entidades vecinales ante los grandilocuentes anuncios de las administraciones “como el de la firma en 2004, por parte de Bono y Esperanza Aguirre, del convenio para garantizar el uso civil de parte del Gómez Ulla que, al final, se ha quedado en agua de borrajas porque ninguna de las dos administraciones ha cumplido con su parte del compromiso” y recibe con escepticismo el nuevo anuncio. Insiste en que, de poner a disposición de las vecinas y vecinos las más de ochocientas camas señaladas, los terrenos de la cárcel de Carabanchel que Esperanza Aguirre proponía como ubicación para la construcción de un hospital podrían albergar un campus universitario, como solicitan las entidades ciudadanas de Carabanchel y las agrupaciones de los tres partidos políticos, representados en el Consejo Territorial del distrito.

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