La Confederación Estatal de Asociaciones Vecinales (CEAV) ha convocado a todas las asociaciones vecinales del Estado a promover, secundar y apoyar la campaña a favor de un apagón de 5 minutos a celebrar mañana, martes 15 de marzo, Día del Consumidor, a las 22 horas.
La confederación vecinal entiende que el encarecimiento, en un 40% en los últimos años, del recibo de la luz, es “inasumible” para una buena parte de las economías domésticas.
El apagón es una continuación del realizado el pasado día 15 de febrero, una iniciativa que se tradujo en una reducción del consumo familiar que la confederación vecinal estima en un 23%, lo que, en palabras de la organización “supondría una disminución de ingresos para las empresas eléctricas de 393.000 euros” .
En esta ocasión CEAV ha invitado a numerosos ayuntamientos a que secunden la iniciativa apagando el alumbrado municipal. Han extendido, asimismo, la invitación a comerciantes, organizaciones sindicales, sociales y a la ciudadanía en general a través de las redes sociales.
Este apagón está apoyado por las Confederaciones y Federaciones de Asociaciones Vecinales autonómicas de Andalucía, Aragón, Asturias, Canarias, Cantabria, Castilla La Mancha, Castilla y León, Cataluña, Comunidad Valenciana, Galicia, Madrid y Región de Murcia, así como Federaciones locales como las de Bilbao, Cáceres, Cartagena, Elche, León, Salamanca, Valladolid, Úbeda y Zaragoza, además de otras muchas asociaciones vecinales y de la ciudadanía en general que, a título particular, van a seguir esta iniciativa.
La CEAV recuerda que debe desconectarse el diferencial de la vivienda ya que, aunque se apague la luz, algunos electrodomésticos y aparatos siguen consumiendo, aunque sea de forma residual, y en 5 minutos no da tiempo a que se produzca ningún daño. La desconexión del diferencial, sin embargo, provoca un descenso de energía de un 30% a un 87%.
La organización vecinal exige al Ministerio de Industria que garantice el control público del mercado de la electricidad de manera que las tarifas incorporen criterios de progresividad, y reivindica un diálogo permanente entre el ministerio y la ciudadanía para propiciar un debate público sobre el diseño racional del consumo y la producción eléctrica que permita, además, crear puestos de trabajo, fomentar la innovación tecnológica y la promoción de un consumo responsable y sostenible de la energía.
Por último, rechaza las posibles subidas que se puedan aplicar el día 1 de abril “puesto que acumular la misma a la realizada en enero, de un 9.8%, sería muy perjudicial para todas las economías familiares que están sufriendo las consecuencias de la crisis”. Lamenta, asimismo, que “a pesar de los cauces de diálogo que se han intentado establecer, las empresas eléctricas no estén interesadas en debatir este tema y sigan defendiendo a toda costa sus intereses económicos particulares sin tener en cuenta la situación actual de la economía española y de la ciudadanía”.