Las inspecciones que la empresa Gas Natural está realizando en los barrios de Almendrales y Orcasur está generando un profundo malestar entre sus vecinos. La AV Grupo Martes de Orcasur ha recogido en los últimos días más de 20 facturas de otras tantas comunidades de propietarios. En palabras del presidente de la entidad, Antonio Merchán, “los inspectores llegan, abren una caja de contadores de la que ni siquiera los vecinos tenemos llave porque son comunitarias y cortan el suministro de gas alegando que hay fuga. Dan a los vecinos los teléfonos de contacto de varias empresas, supuestamente autorizadas, que vienen y arreglan la avería. Hasta que las comunidades no reúnen el dinero y no abonan la cantidad requerida, que oscila entre los 400 y los más de 900 euros, no restablecen el servicio. Y pueden pasar dos días”. Los vecinos no están de acuerdo con el procedimiento. “Según la normativa -añade Merchán-, en caso de que se detecte algún fallo, la empresa pasa un parte a la Dirección General de Industria, que da un plazo a los vecinos para que reparen la avería. Si el problema es grave y supone un riesgo inminente, los técnicos cortan el suministro y precintan directamente la instalación, pero no tenemos ninguna prueba de que la avería sea realmente tan grave como para que nos corten el gas sin previo aviso, porque los vecinos no tenemos acceso a los contadores y, desde luego, no huele a gas. Además, ¿no contempla el pago de estas averías el servicio de mantenimiento que pagamos? No decimos que la actuación sea fraudulenta, pero desde luego, no es justo para los vecinos”, remata.
También en el vecino barrio de Almendrales la asociación vecinal está recibiendo la queja de no pocos vecinos. “Es, cuanto menos extraño -relata Marisa Díaz, presidenta de la AV La Unión de Almendrales-, que en la inspección que Gas Natural realizó hace 4 años detectara fugas y, 4 años después, se vuelva a presentar el mismo problema”. En Almendrales, los inspectores remiten a los vecinos afectados por los cortes a las Páginas Amarillas para buscar las empresas que arreglen la supuesta avería. “En algunos casos las empresas han exigido a los vecinos el pago en metálico . Nos sentimos -añade Díaz- realmente indefensos: nos sorprende que habiendo arreglado las fugas vuelvan a aparecer tan pronto; nos molesta que corten el suministro sin aviso previo y creemos que es Gas Natural la que tiene que hacer frente al pago de la reparación de la avería ya que para eso pagamos el coste del mantenimiento de las instalaciones”, concluye.
Ambas asociaciones han trasladado, a través de la FRAVM, sus quejas a la empresa y han puesto en conocimiento de la Dirección de Consumo de la Comunidad de Madrid y de la Confederación de Consumidores y Usuarios (CECU) los hechos señalados para, en palabras de Francisco Caño, responsable de la comisión de Consumo de la Federación, ‘garantizar los derechos de los usuarios y evitar situaciones de indefensión en casos como éstos, en los que los vecinos desconocen los protocolos establecidos. Se da la circunstancia, además, de que esta `ola’ de cortes de suministro y cobro de facturas se está dando en Orcasur y Almendrales, dos de los barrios con la renta per cápita más baja de la capital”.