Lo ha conseguido. A pesar de la amenaza inicial de que este año las fiestas de La Karmela no se podrían celebrar en el solar de la avenida de Buenos Aires que, durante cinco años, ha servido de escenario a los populares festejos, la AV Alto del Arenal ha logrado obtener el permiso necesario de la Junta Municipal. Atrás quedan los conflictos desatados a raiz de la violenta expulsión de los representantes vecinales del pleno municipal de Puente de Vallecas del pasado mes de junio y la manifestación vecinal convocada por la entidad vecinal, la FRAVM y decenas de organizaciones ciudadanas. El año próximo, eso sí, la celebración de la fiesta deberá trasladarse a otra ubicación debido a unas obras que el Ayuntamiento de Madrid tiene previsto ejectutar en el solar de la avenida de Buenos Aires.
A las vecinas y vecinos de Madrid que todos los años convierten Vallecas en un puerto de mar abierto al mundo con la Batalla Naval, se sumarán este año centenares de visitantes procedentes de otros puntos de España, entre los que se encuentran los miembros de la Cofradía Marinera de Vilagarcía de Arousa, hermanada desde hace diez años años con su homónima vallecana.
Este año, como todos, los vallecanos inundarán calles y plazas con los ritmos más rockeros. A la actuación estelar de Boikot, el viernes, le seguirá la banda sonora de la fiesta surfera que celebrarán el sábado en plena calle Payaso Fofó y los acordes de Los Chicos del Maíz. Suburbano y El Mecánico del Swing, dos formaciones musicales ligadas al barrio, serán las encargadas de poner el punto y final a la 28ª edición de la fiesta más utópica, lúdica y reivindicativa de la capital, cuya presidencia de honor ha recaído en el director, productor y guionista Juan Vicente Córdoba. Córdoba, que nació en Vallecas en 1957, ha dirigido películas como Flores de luna, un documental que retrata la intrahistoria y la profunda transformación que ha convertido el poblado chabolista del Pozo del Tío Raimundo en el barrio que hoy conocemos.