En estos 18 años ha vivido dos etapas muy diferenciadas: una primera durante la cual se desarrollan un amplio número de actividades políticas y socioculturales (charlas, talleres, fiestas y conciertos, junto a una distribuidora de revistas, ropa, música, libros…), en la que conviven los jóvenes vinculados a los movimientos sociales alternativos y grupos de jóvenes del barrio que acuden al centro social como un espacio de encuentro.
Una experiencia en la que la que la juventud era protagonista de sus propias iniciativas, autogestionándolas al margen y en una relación conflictiva con las políticas de juventud. Todo este proceso tuvo significativos aportes positivos para los grupos juveniles que han generado la posibilidad de disponer de locales e infraestructuras para realizar actividades y dar salida a sus inquietudes, demostrando como con escasos recursos era posible generar atractivas ofertas socioculturales.
Este primer periodo se definiría por un marcado carácter juvenil, evidenciado en el imaginario movilizado, las formas de expresión o de consumo culturales, la estética… lo que terminaba transmitiendo una cierta sensación de autosuficiencia y de autorreferencialidad. Una limitación o bloqueo que será el punto de partida de la segunda etapa, que va de 1998 a la actualidad.
Durante este periodo la actividad que ha vertebrado la vida del centro social y de algunas e sus iniciativas ha sido la elaboración participativa de un Plan Urbanístico Alternativo y la lucha que lo ha acompañado durante años. Un plan que pretendía para hacer frente al Plan Urbanístico promovido originalmente por el Ayuntamiento que derribaba una zona de casas bajas del barrio, contemplando la expulsión y dispersión de sus habitantes, además del derribo también del edificio que albergaba el centros social.
Una forma de trabajar desde una perspectiva comunitaria que ha posibilitado hacer del centro social un espacio de encuentro entre distintas generaciones y culturas, capaz de abordar múltiples conflictos y de poner en relación a diferentes colectivos y grupos sociales.
La entrega del premio tendrá lugar el próximo 26 de noviembre en el Museo de América.