Cerca de 40.000 personas viven en las 21.742 viviendas ya construidas en el PAU de Vallecas, un barrio donde solo existen dos centros educativos privados-concertados que ofertan estudios de enseñanza secundaria y bachillerato y otro en fase de construcción. No hay, sin embargo, ni un solo instituto público. La única solución aportada hace unos años por la Comunidad de Madrid a las constantes denuncias planteadas por el vecindario fue habilitar varias aulas de secundaria en el CEIP Loyola de Palacio a costa de reducir el número de plazas de primaria. El saldo es de 557 plazas privadas concertadas frente a 129 públicas en el curso escolar 2013-2014.
La Consejería aduce que no hay demanda de plazas públicas, una afirmación cuya falsedad demostró el pasado curso la AV PAU Vallecas al demostrar que unos 80 alumnos tuvieron dificultades para matricularse en 1º ESO en centros públicos. Es probable, apunta la asociación, que en el curso 2015/2016 la situación sea similar: las familias tendrán que elegir entre asistir a un centro privado-concertado o irse del distrito para cursar sus estudios de secundaria.
La oferta de colegios públicos no es mucho mejor. El alumnado del CEIP José de Echegaray, un centro que solo existe en los papeles ya que si siquiera está construido, llevan tres cursos escolares desplazados a las instalaciones del CEIP Juan de Herrera.
El pasado 24 de octubre el Consejo de Gobierno aprobó el traslado del alumnado del CEIP Echegaray a un edificio que solo contará con 9 aulas de infantil y 9 aulas de primaria. El tercer cole público del PAU, cuyas obras no han comenzado, nacerá, por tanto, pequeño, como ya sucedió con los centros Agustín Rodríguez Sahagún y el Loyola de Palacio.
Hasta ahora, la Consejería de Educación ha hecho caso omiso a las más de 5.000 firmas recogidas por la comunidad educativa del PAU Vallecas, por lo que han optado por hacer llegar su mensaje a Lucía Figar con cometas verdes.
Niños y mayores se dieron cita el domingo 16 de noviembre a las 12h en la parcela destinada a la construcción del instituto público, en la calle Granja de San Ildefonso, 17 (junto al CEIP Agustín Rodríguez Sahagún) para construir sus cometas. Luego se dirigieron a la parcela reservada para la construcción del CEIP José de Echegaray, en la calle Cerro Milano esquina Peñaranda de Bracamonte, donde las lanzaron con rumbo a la sede de la consejería de Educación.
Foto: Manatus.