El Gallo vallecano revive para perseguir a Esperanza Aguirre por morosa

El famoso Gallo vallecano, que persiguió insistentemente a Gallardón cuando era presidente de la Comunidad de Madrid, hizo su aparición ayer en la Asamblea de Madrid para picotear a Esperanza Aguirre con objeto de que pague una deuda de 300.000 euros que tiene contraida con tres entidades ciudadanas de Puente de Vallecas. Las asociaciones vecinales Los Pinos de San Agustín, Madrid Sur y Norte Albufera reclaman desde hace dos años un dinero que, a costa de sus exiguas arcas, han tenido que abonar para poner en marcha tres Centros de Acceso Público a Internet (CAPI). Hartos de buenas palabras y promesas incumplidas, prometieron ayer volver cada miércoles con su insistente mascota al parlamento regional hasta que su reclamación no sea satisfecha.

El Gallo vallecano revive para perseguir a Esperanza Aguirre por morosa
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Un grupo de vecinos acompañó al Gallo vallecano en su cacareo contra los gobernantes de la Comunidad de Madrid, a quienes exigen el pago de un cantidad que sirvió para desarrollar uno de los proyectos del Plan Vallecas y que se hizo a instancias de la Viceconsejería de Innovación Tecnológica. Actualmente, los CAPI de Puente de Vallecas dan servicio a unas 900 personas, pero corren el riesgo de desaparecer ante los problemas financieros de las asociaciones citadas. No es la primera vez que éstas reclaman el pago de este adeudo.

Ante la inacción de la administración, el pasado 5 de febrero nueve miembros de las entidades ciudadanas citadas se encerraron durante 12 horas en la Junta Municipal de Puente de Vallecas. Responsables de la Junta les aseguraron que la Comunidad tiene ya un dinero reservado para abonar la deuda, pero los vecinos y vecinas acordaron continuar movilizándose hasta que el dinero sea ingresado, pues “no es la primera vez que nos lo dicen y todavía no hemos visto un duro”, indicaron los dirigentes vecinales tras la noche de encierro. De hecho, el 24 de junio del año pasado, el propio viceconsejero de Presidencia e Interior de la Comunidad de Madrid, Alejandro Halffter, se comprometió en vano al pago de los adeudos.

Las tres entidades vallecanas realizaron en enero de 2007 una inversión de 45.000 euros cada una para abrir los CAPI. Desde entonces, con el apoyo de la Federación Regional de Asociaciones de Vecinos de Madrid (FRAVM), no han cesado de reclamar unos adeudos que las han arrojado a una situación de colapso financiero. Y es que además de los 135.000 euros de la inversión inicial, la Comunidad les debe 70.000 euros de una subvención de Juventud y otros 70.000 euros en concepto de ayudas para el alquiler de los locales. Y a todo esto hay que sumar 18.000 euros que se han visto obligados a pagar en concepto de intereses.

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