Las organizaciones y plataformas de carácter estatal y territorial que participan en la campaña en defensa de una escuela laica han presentado esta mañana una declaración en la que denuncian que, aunque el Gobierno del PSOE paralizó la LOCE, sigue manteniendo la enseñanza de la religión en los centros educativos, basándose para ello en los acuerdos con la Santa Sede. Insisten en hacer ‘un llamamiento a la sociedad y a la comunidad educativa para que se movilice y exija a los poderes públicos y a los partidos políticos una rectificación con el fin de avanzar hacia un modelo de escuela pública laica, integradora y democrática. Las organizaciones que apoyamos esta campaña -añaden- reafirmamos que el adoctrinamiento religioso debe de quedar fuera del currículo escolar. La escuela es un lugar para razonar y no para creer’.
Por todo todo lo expuesto, porque ‘los niños y niñas, en la escuela, no pueden ser segregados en función de las creencias o convicciones morales de sus familias’ y porque ‘no se puede seguir argumentando que los Acuerdos con la Santa Sede de 1976 y 1979) sean un muro insalvable para avanzar hacia la escuela laica’, las entidades han anunciado que interpondrán un recurso ante el Tribunal Supremo para impugnar la disposición adicional segunda de la LOE, que regula la enseñanza religiosa e incorpora como norma los acuerdos con la Iglesia, que estiman inconstitucionales.