MANIFIESTO DE LA MAREA CIUDADANA MADRID Y LA CUMBRE SOCIAL
Hace ya dos años, afirmaban:
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“No tocaremos la educación”
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“Las pensiones son sagradas para nosotros”
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“Nunca meteremos la tijera en sanidad”
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“Nuestra reforma laboral reducirá el paro”
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“La I+D+i será uno de los pilares de la economía”
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“No habrá rescate financiero. El Banco Malo (Sareb) no le costará un duro al contribuyente”
Dos años después la realidad es que se ha reducido la inversión educativa, se trasvasan fondos públicos a la enseñanza privada concertada; han subido las tasas; han cerrado centros y unidades; han eliminado becas de comedor, libros de texto y de rutas escolares; decenas de miles de docentes han sido despedidos; han incrementado la ratio en las aulas; han eliminado apoyos, recursos, la atención a la diversidad, en todas las etapas educativas, desde Educación Infantil hasta la Universidad.
Nos imponen una contrarreforma, la LOMCE, una ley ideológica: profundamente segregadora, mercantilista, antidemocrática en su elaboración y aplicación.
Rescatemos la educación, defendamos lo público, salvemos a las personas
Dos años después la realidad es que se han cerrado hospitales y plantas hospitalarias públicas; centros de salud mental; han privatizado y quieren privatizar, los laboratorios públicos y la Unidad Central de Radiodiagnóstico; han privatizado y quieren privatizar aún más hospitales públicos, servicios públicos como la lavandería de Mejorada, 27 categorías de personal no sanitario. Miles de trabajadores de la sanidad han sido despedidos/as. Más de 800.0000 personas expulsadas del Sistema Sanitario Público. Quieren mercantilizar Atención Primaria y convertir pacientes en clientes. Repagamos las medicinas, las ambulancias, las prótesis…también los pensionistas repagan. Miles de personas, azotadas por la precariedad, ya no pueden acceder a sus tratamientos. La salud no es coste es inversión, la sanidad pública está obligada a garantizar la vida por ética, por justicia, por Constitución; su destrucción es un delito.
Defendamos la sanidad, salvemos lo público, defendamos a las personas
Dos años después la realidad es que la inversión pública en Ciencia se ha disminuido un 45% en los últimos cuatro años. Se han reducido y eliminado contratos a investigadores, no se renuevan las plazas, se cierran centros, el CSIC y las universidades están al borde de la quiebra. Los investigadores tienen que emigrar sin posibilidad de retorno. Quieren que toda la investigación la hagan las empresas, eliminando así su función pública y condicionando el progreso científico a intereses económicos privados.
Salvemos la ciencia, defendamos lo público
Dos años después la realidad es que la cultura está bajo mínimos porque dicen que no hay dinero para sostenerla. Se cierran cines, teatros, y otros centros, se eliminan programas, presupuestos para festivales y ciclos artísticos. Y además, toda actividad cultural se penaliza con una brutal subida del IVA.
Defendamos la cultura, salvemos lo público
Dos años después la realidad es que seguimos invirtiendo cifras millonarias en infraestructuras innecesarias que destruyen el territorio y solo están al alcance de unos pocos. Quieren seguir privatizando el agua, espacios y recursos naturales sin que se garantice nuestra soberanía alimentaria y energética.
Salvemos los recursos naturales, defendamos lo público
Dos años después la realidad es que el paro ha aumentado en dos millones de personas. Hoy hay casi seis millones de personas en España buscando empleo; en Madrid más de 650.000, de los cuales la mitad, no cobra ningún tipo de prestación. Cientos de miles de jóvenes tienen que irse fuera en busca de trabajos precarios, no se van les echan. Y quienes aún tienen trabajo, ven reducido cada vez más su salario y sus derechos laborales. Se constatan los efectos negativos de la reforma laboral impuesta por el Gobierno sobre los trabajadores y trabajadoras y la negociación colectiva.
Defendamos el empleo de calidad, salvemos a las personas
Dos años después la realidad es que cientos de miles de personas han sido expulsadas violentamente de sus hogares. Se ha hecho caso omiso a la ILP promovida por la PAH y otras organizaciones sindicales y sociales, sobre la ley hipotecaria, dación en pago y alquiler social y se siguen vulnerando los derechos de las personas a una vivienda digna.
Rescatemos el derecho a la vivienda, defendamos a las personas
Dos años después la realidad es que las mujeres vemos restringido nuestro derecho a decidir sobre nuestro propio cuerpo y nuestras vidas. Estamos asistiendo a una regresión en nuestros derechos laborales y sociales.
Defendamos la equidad, salvemos a las personas
Dos años después la realidad es que millones de pensionistas, siendo en muchos casos el sostén de sus familias, han visto reducida su capacidad adquisitiva, mientras el Gobierno ha presentado una nueva reforma del sistema público de pensiones que empobrece a pensionistas actuales y futuros, recortando su poder adquisitivo con una propuesta innecesaria e injusta, que se ha realizado sin consenso político y social y que responde a un modelo de salida de la crisis basado en el recorte. Además, los presupuestos del Gobierno para 2014 son continuistas de su política económica y los recortes se van a reflejar especialmente en la pérdida del poder adquisitivo de pensionistas y funcionarios y supondrán un debilitamiento del estado del bienestar. No apuestan por la recuperación de la actividad económica y el empleo, ni por los derechos sociales y laborales; su objetivo se centra en la contención del déficit y la reducción del gasto social.
Defendamos las pensiones, salvemos a las personas
Dos años después la realidad es que el Gobierno pretende llevar a cabo una reforma de la Administración Local que supone un ataque al sistema democrático e impulsa una recentralización del Estado. Hace añicos la legitimidad de las instituciones locales elegidas por la ciudadanía, cambiando el modelo de Estado e imponiendo un marco legal que vacía de contenido las competencias locales. Rescatemos a los ayuntamientos, defendamos lo público
Dos años después la realidad es que
Los recortes y reformas en servicios públicos y prestaciones en dependencia y servicios sociales, han dejado sin atención a las personas más desfavorecidas, desmantelando un pilar fundamental del estado social.
Salvemos lo público, defendamos a las personas
Dos años después la realidad es que, siguiendo las imposiciones de la Troika, el rescate financiero, y las ayudas a la banca se han llevado la mayor parte de los fondos públicos y se abandona a su suerte a los sectores menos favorecidos de la población.
La deuda pública que ha llegado al cien por cien del Producto Interior Bruto y el Estado da por irrecuperable una astronómica cifra de millones de euros, empleada para rescatar de la quiebra a decenas de cajas de ahorros y otorgar avales a los bancos, cantidades que se detraen de servicios públicos esenciales, disfrazados de recortes.
Rescatemos lo público, juicio a la banca, defendamos a las las personas
Los gestores ejecutivos de las entidades financieras que, habiendo recibido ingentes recursos públicos, los hayan utilizado para sanear sus balances o para engordar sus retribuciones, deben pagar por sus delitos, como la posible estafa, la sobretasación de viviendas y la generación de una deuda privada que los gobiernos han convertido en pública, haciéndosela pagar a las ciudadanas y ciudadanos.
Por eso exigimos responsabilidades a los gobernantes que han dado cobertura legal a estas conductas.
No toleraremos el expolio de unos pocos a la gran mayoría.
En consecuencia, aumenta la desigualdad. La pobreza alcanza ya a doce millones de personas. De ellos, tres millones se encuentran en situación de pobreza severa.
Por ello exigimos el establecimiento de una renta básica universal que garantice el derecho efectivo a la existencia de todos y de todas.
No vamos a tolerar que dediquen el dinero de la ciudadanía a salvar a quienes han causado la crisis. No vamos a tolerar que nos hagan pagar una deuda que no hemos generado. No debemos y no pagamos.
Rechazamos el incumplimiento de las obligaciones sociales del Estado que están siendo asumidas por la solidaridad de la ciudadanía.
Por todo ello, las organizaciones que forman parte de la Cumbre Social y de la Marea Ciudadana convocan una manifestación para el sábado 23 de noviembre a las 12h para reivindicar una vida digna, una trabajo decente, una economía que tenga en cuenta necesidades de las personas y los límites del planeta y que anteponga los derechos fundamentales de las personas al pago de una deuda ilegítima.
