En el debate sobre las terrazas Covid que desde hace semanas protagonizan las dos almas del Ayuntamiento de Madrid las asociaciones vecinales tienen clara su postura: lo que fue concebido como algo excepcional y temporal no puede perpetuarse en el tiempo, y mucho menos en la actual situación sanitaria. ¿Qué sentido tiene prorrogar una actividad que genera importantes molestias en la vecindad en un contexto en el que han desaparecido las restricciones derivadas de la pandemia?
Tanto los colectivos vecinales de las zonas más afectadas por el “terraceo” como la FRAVM consideran que las terrazas y ampliaciones de terrazas Covid deberían ser anuladas durante este mes de octubre y nunca prorrogarse más allá del 31 de diciembre, tal y como acordó el Ayuntamiento de Madrid. Con el fin de empujar en este sentido y denunciar la situación que padece el barrio de Ibiza, la Asociación Vecinal de Retiro Norte ha convocado una nueva manifestación el próximo viernes, 15 de octubre, que a las 19:00 partirá del número 55 de la avenida Menéndez Pelayo. Con el lema “Terrazas sí pero no así”, el acto, el tercero de estas características en los últimos cuatro meses, contará con la presencia de vecinos y vecinas de otras zonas saturadas por terrazas de Chamberí y Centro. Las asociaciones vecinales de estos y otros distritos de la almendra central han mostrado su apoyo a la protesta.
“No podemos permitir que se mantengan más allá del 31 de diciembre las ampliaciones de terrazas y las nuevas terrazas en bandas de aparcamiento que se han abierto en todo este tiempo de pandemia, y que en lugares como Ibiza están generando graves problemas de convivencia, debido a molestias por ruido, movilidad e invasión del espacio público”, sostiene Félix Sánchez Villarejo, portavoz de la Asociación Vecinal de Retiro Norte.
La saturación en el barrio de Ibiza es tan alta que la Junta de Distrito de Retiro aprobó el pasado 27 de septiembre un decreto por el que suspende la tramitación de nuevas solicitudes de terrazas de veladores o de ampliaciones o que supongan la instalación de toldos, separadores, maceteros o cerramientos en cuatro calles del barrio. Se trata de los bulevares de las calles Alcalde Sainz de Baranda e Ibiza, entre Menéndez Pelayo y Doctor Esquerdo, y las calles de Narváez y Menéndez Pelayo, entre las calles Doce de Octubre y O’Donnel. La medida, que no afecta a las licencias ya concedidas o en trámite, estará vigente hasta que el Consistorio apruebe la nueva ordenanza.
En todo caso, su alcance es más que limitado. “Desconocemos las licencias que ya han sido concedidas pero aún no se han usado, así como el número de las que están en trámite, por lo que en estos días podríamos ver nuevas terrazas en las calles vetadas. De hecho se acaba de abrir una que está cerrando a las dos de la mañana. Pero lo peor es que la suspensión afecta a cuatro calles en las que ya no cabe una terraza más, que ya están colmatadas, y han dejado fuera la mayoría de las calles que tienen terrazas Covid en bandas de aparcamiento, que como las calles Menorca, Doctor Castelo y Lope de Rueda son estrechas con aceras muy pequeñas, muy residenciales, donde los ruidos se sienten mucho”, indica Sánchez Villarejo.
La vicealcaldesa Begoña Villacís ha designado el barrio de Ibiza como una zona saturada de terrazas en la que implantar un plan piloto para su control. La Asociación Vecinal de Retiro Norte califica este plan como una estrategia de distracción para hacer ver que el Ayuntamiento está actuando cuando los vecinos llevan meses denunciando infracciones sin que ninguna terraza se haya cerrado ni multado. Por ende, destaca que nadie se ha puesto en contacto con ellos ni con los hosteleros para informarles del alcance del plan.
“Que se dejen de proyectos piloto y hagan una regulación para todos los barrios, para los de Retiro, Chamberí, Centro, Arganzuela…tienen que reducir el número de terrazas y su tamaño, reducir o eliminar las construcciones fijas y unificar el horario, que jamás puede superar las 24:00. No puede ser que algunas terrazas se retiren a esa hora y otras aguanten hasta las 2:00 aunque en ellas no se sirva bebida”, subraya Sánchez Villarejo.
Recordemos que en el barrio de Ibiza el espacio ocupado por terrazas ha crecido más de un 40% en los dos últimos años, y lo ha hecho, esencialmente, en detrimento del espacio público y de paso y disfrute del peatón.