Entre los manifestantes había vecinas y vecinos de la zona, colectivos contrarios a los CIEs y personas de organizaciones memorialistas.
La Plataforma por un Centro de Memoria de la Cárcel de Carabanchel, convocante del acto considera que “el Centro de Memoria que reclama no sólo es un deber hacia las víctimas de la represión franquista y un necesario testimonio histórico, sino que debe ser un recurso para la creación de cultura democrática y de los derechos humanos”, como se afirma en el comunicado que se leyó al final de la manifestación.
Y para ello considera una opción viable la reutilización del antiguo hospital penitenciario, destinado ahora a Centro de Internamiento de Extranjeros (CIE de Aluche), “donde se priva de libertad a personas que no han cometido delito alguno, y en condiciones deplorables como muchas organizaciones e instituciones han denunciado”. Se trata, además, del único edificio que dejaron en pie tras el derribo vergonzoso de la cárcel en 2008. 
Tal como se anunciaba en un reciente comunicado, esta manifestación se enmarca en una campaña de movilizaciones que se inició con una concentración frente al Ministerio del Interior el viernes 17 de marzo, y continuará con otras acciones ante las sedes de Instituciones Penitenciarias, SIEPSE y el propio PSOE.
Tras más de dos años de silencio gubernamental, la Secretaría de Estado de Memoria Democrática ha convocado a la Plataforma para el día 11 de abril a una reunión, en la que “reclamamos al Gobierno que anuncie ya un compromiso firme para la creación del Centro de Memoria, adoptando sin más demora las medidas necesarias en tal sentido como son la designación del inmueble y su transferencia a la Secretaría de Estado de Memoria Democrática, la creación de un organismo mixto con presencia de las entidades memorialistas para su diseño y gestión, la identificación de los restos enterrados de la cárcel que deben rescatarse y la posible puesta en funcionamiento de dicho centro en algún edificio, como puede ser el antiguo Hospital Penitenciario, aunque fuera de manera provisional. Cuestiones todas ellas factibles de inmediato y que únicamente dependen de su voluntad política”.
Pese a que la manifestación contaba con el visto bueno de Delegación del Gobierno, al finalizar se produjo un hecho insólito, al notificar la Policía Municipal, a la persona que había comunicado la manifestación, la propuesta de sanción por el uso de un megáfono de mano (para la lectura del comunicado), y por desobediencia a la autoridad por el mismo motivo. Las notificaciones al Ayuntamiento se realizan cuando hay ocupación de la calzada por elementos fijos, o se van a utilizar altavoces de gran potencia, lo que no era el caso, y por este motivo el megáfono de mano, cuyo uso libre es lo habitual en todas las manifestaciones por parte de las personas participantes, no había sido comunicado al Ayuntamiento.
