El pasado 8 de abril, el pleno municipal del Ayuntamiento de Leganés (182.000 habitantes) aprobó una moratoria por la que, durante un año, no se autorizaría la instalación de ninguna antena de telefonía móvil más en el municipio para dar margen así a que la corporación local cree una nueva ordenanza más completa y restrictiva que regule la instalación y la emisión de frecuencias electromagnéticas respetando el principio de precaución para garantizar la salud de los vecinos.
La medida responde a la larga y ardua labor de concienciación e información desarrollada por las asociaciones de vecinos del municipio, que defienden que, ante la falta de una evidencia científica que demuestre que las ondas electromagnéticas emitidas por las antenas no guardan relación con las enfermedades que sufren algunas personas que residen en las inmediaciones de estas instalaciones, las administraciones públicas deben aplicar el principio de precaución alejándolas de los núcleos residenciales.
La Federación local ha podido comprobar que el registro de antenas del Ayuntamiento de la localidad ni es riguroso ni está actualizado, localizando 20 que no están recogidas en el listado de la administración local.
Muchas de ellas, denuncia la Federación, están localizadas en zonas habitadas por población sensible. Es el caso de la antena situada en el interior del recinto del Instituto de Enseñanza Secundaria La Fortuna. Otras muchas, instaladas en las azoteas de edificios de viviendas, han generado una honda preocupación por la cantidad de casos de cáncer detectados en los vecinos de los edificios colindantes.
La Federación de Asociaciones Vecinales de Leganés ha registrado esta mañana en la Casa del Reloj de Leganés más de 11.400 firmas de otras tantas personas que solicitan al Ayuntamiento que retire las antenas del casco urbano. La Federación, hará entrega en las próximas semanas de una propuesta de ordenanza de regulación de las antenas para someterla a la consideración, estudio y debate de los responsables municipales.