Internet si, pero seguro. Con este leitmotiv, diversas organizaciones del Estado, entre ellas la Federación Regional de Asociaciones Vecinales de Madrid (FRAVM), se han embarcado en una campaña para exigir a las administraciones públicas que retiren el wifi de las escuelas durante el curso 2011-2012 y sustituyan este sistema de acceso a internet por el de cableado estructurado para garantizar así la salud del alumnado y el profesorado en aplicación del principio de precaución.
Tal petición se basa en numerosos estudios independientes que advierten de los peligros que comportan para la salud las radiaciones electromagnéticas y de los que se han hecho eco organizaciones internacionales como la Organización Mundial de la Salud (OMS), que el pasado 31 de mayo, a través de la Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer (IARC), clasificó las radiaciones electromagnéticas de radiofrecuencia que emiten dispositivos tales como el wifi, los teléfonos inalámbricos, los teléfonos móviles o las antenas de telefonía móvil como “posible cancerígeno en humanos”. La propia Asamblea del Consejo de Europa aprobó una resolución instando a los gobiernos europeos a adoptar de inmediato las medidas necesarias y oportunas para reducir la exposición de los ciudadanos a todo tipo de radiaciones electromagnéticas. El Parlamento Europeo, a través de la resolución 2008/2211(INI), de 2 de abril de 2009, quiso llamar la atención sobre la necesidad de proteger especialmente a los niños de cualquier exposición innecesaria a las radiofrecuencias considerando que la tecnología de los dispositivos inalámbricos emite radiaciones electromagnéticas que pueden producir efectos adversos para la salud humana”.