Los 25.000 vecinos y vecinas del barrio de San Fermín (Usera) solo tienen acceso a una biblioteca: el aula de biblioteca vecinal que autogestiona la asociación del barrio desde 1994, construida con fondos aportados por vecinos y colaboradores, y que funciona con trabajo voluntario. La biblioteca cuenta con más de 1.000 usuarios, muchos de ellos niñas y niños de la escuela infantil San Fermín, del Colegio Público República de Brasil y de varios institutos cercanos.
Además del préstamo de libros y la disposición de una sala de consulta y estudio, la asociación organiza actividades de animación a la lectura y de desarrollo de hábitos lectores.
Sin embargo, este espacio resulta claramente insuficiente para atender la demanda del vecinario.
Tras años de reivindicaciones, en 2008, el entonces alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, firmó el compromiso de construir una biblioteca pública municipal en San Fermín en el marco del Plan Especial de Inversiones del distrito de Usera 2009-2013.
En 2014 no hay ni rastro de la biblioteca. Es más, no hay rastro siquiera de la reserva de la partida presupuestaria para construirla, a pesar de las numerosas movilizaciones (manifestaciones, recogida y registro de firmas, puestas simbólicas de la primera piedra…).
El miércoles 25 de junio por la mañana la asociación vecinal registró más de 2.200 tarjetas y 220 dibujos infantiles dirigidos a Ana Botella para que en 2015 incluya la partida presupuestaria necesaria para la edificación de la biblioteca. A continuación, acudieron al Palacio de Cibeles aprovechando la celebración del pleno municipal para intentar hablar con la alcaldesa y hacerle llegar sus reivindicaciones. No consiguieron hablar con ella, pero sí con el concejal de Las Artes, Pedro del Corral, que se comprometió a recibirles el mes próximo.