“Rehabilitar es el camino. El sector de la construcción tiene que aprovechar la oportunidad para convertir la rehabilitación en la locomotora para el viaje del sector de la construcción al nuevo modelo de economía sostenible”, subrayó ayer la ministra de Vivienda, Beatriz Corredor, en una visita que realizó al barrio de San Cristóbal de los Ángeles, en Villaverde. ‘Hemos comprobado- aseguró Corredor tras visitar varias viviendas acompañada de miembros de la AV San Cristóbal de los Ángeles– cómo rehabilitar cambia la vida y la calidad de vida de las personas. Los vecinos que han habitado durante años unas viviendas que se levantaron en tiempos de los Poblados Dirigidos, arquitectónicamente poco eficientes y nada accesibles, disfrutan ahora de hogares más sostenibles. Disfrutan de algo tan básico como subir la compra en el ascensor y no con las bolsas a pulso hasta un quinto piso. Estos vecinos han reestrenado su vida’.
La ministra hizo estas declaraciones al término de la visita, en la que comprobó el desarrollo de algunas obras para mejorar la accesibilidad de los edificios o las reformas llevadas a cabo en el interior de las viviendas.
El proceso de recuperación del barrio de San Cristóbal de los Ángeles, que en junio de 2008 obtuvo el galardón que todos los años concede la Asociación de Promotores Públicos de Vivienda y Suelo, ha permitido ya la rehabilitación de 1.200 viviendas y contempla actuar en otras 5.000. “Este Área de Rehabilitación Integral -subrayó Corredor- es uno de los mejores ejemplos de una gestión compartida entre el Ministerio y las administraciones local y autonómica madrileñas en una actuación para la que se han destinado 31 millones de euros de los que cerca de la mitad, 14,2 millones, es de aportación estatal’.
Cambio de estrategia de la Comunidad de Madrid
Es precisamente la gestión compartida entre las administraciones local, regional y estatal que hasta ahora ha permitido ejecutar con éxito numerosas áreas de rehabilitación integral una de las cuestiones que, en la actualidad, más preocupa a las asociaciones de vecinos, pioneras en la defensa de la intervención sobre la ciudad consolidada como un modelo de desarrollo urbano sostenible. ‘Hasta ahora, la importancia del concepto de área rehabilitación integral se alzaba sobre la constatación de que la inversión pública se debe concentrar, tanto por criterios de equidad como por razones de eficacia y eficiencia, en los ámbitos en que el parque de viviendas y el espacio público están más deteriorados y en los que las familias residentes tienen menor capacidad económica -recuerda Vicente Pérez, responsable de la comisión de Vivienda de la FRAVM-. El proyecto de decreto que propone la regulación del próximo Plan de Rehabilitación 2009-2012 de la Comunidad de Madrid, sin embargo, se desvía drásticamente y sin que existan razones de peso que justifiquen el radical cambio de estrategia ni la unilateral ruptura de los consensos existentes del camino hasta ahora seguido. El Gobierno regional ha decidido fraccionar las actuaciones subvencionables en tres líneas que, juntas, no cubren en modo alguno el alcance del concepto de conservación y mejora funcional, estructural y de habitabilidad de edificios y viviendas. Para colmo -lamenta-, esta nueva fórmula introduce un galimatías que ni un cursillo acelerado a las Oficinas de Rehabilitación de Edificios (ORE), ni a las oficinas municipales de rehabilitación, ni a la FRAVM logrará desentrañar, dando lugar a una inseguridad jurídica que, a buen seguro, incrementará de forma exponencial las denuncias y reclamaciones de los vecinos’, concluye.
Unos días antes de la visita de la ministra al barrio de San Cristóbal, la FRAVM registró sus alegaciones al proyecto del Plan de rehabilitación 2009-2012 de la Comunidad de Madrid, dos de cuyos artículos ‘advierten claramente que las anunciadas 148.000 actuaciones en materia de rehabilitación del cuatrienio y la programación de las áreas de rehabilitación de barrios o de centros urbanos no son más que un bluf’.
