Por su contenido y por sus plazos de aplicación la reforma no va a ayudar a la reducción de los niveles actuales de déficit público, que sólo puede lograrse sin deteriorar gravemente el tejido económico y social de nuestro país mediante la promoción del crecimiento económico y el empleo, una reforma fiscal equitativa y progresiva y un permanente rigor en el uso del gasto público.
La modificación impone una grave limitación a la capacidad de autogobierno de los distintos niveles de las administraciones públicas a la hora de definir la política presupuestaria necesaria para para responder a las necesidades de la ciudadanía. Constituye, en definitiva, una amenaza permanente al mantenimiento y a la calidad de los servicios públicos y de las políticas sociales hoy, si cabe, más necesarias que nunca.
Pero si el contenido es rechazable, el procedimiento adoptado es de todo punto inaceptable: se anuncia en pleno período vacacional, con la legislatura agotada y con un plazo de aprobación de sólo 15 días que le permite eludir el necesario debate político y social.
Por todo ello, la Federación Regional de Asociaciones Vecinales de Madrid (FRAVM) anima a la ciudadanía a salir a la calle para mostrar públicamente su rechazo a la reforma constitucional y exigir la convocatoria de un referéndum.