Nuevo accidente de gravedad en el punto negro de siempre de la Avenida de los Rosales

¿Cómo es posible que ni el Ayuntamiento ni la Comunidad de Madrid pongan solución a un punto negro que ya se ha cobrado numerosas vidas y que periódicamente es noticia por ser escenario de graves accidentes? Esta es la pregunta que desde anoche se hacen los vecinos y vecinas del barrio de Butarque, en el distrito de Villaverde.

Nuevo accidente de gravedad en el punto negro de siempre de la Avenida de los Rosales
Avenida de los Rosales accidente

Un nuevo accidente de gravedad -en el que se vieron implicados una moto y un turismo- se produjo ayer en el tramo de la M-301 comprendido entre la M-45 y el bypass de la A-4, un clásico punto negro del barrio y de la ciudad de Madrid, en el que se han producido numerosos accidentes de gravedad y han fallecido al menos 7 personas desde 2007. En estos momentos el motorista, un hombre de 43 años, se encuentra herido grave, por traumatismo craneoencefálico, en el Hospital 12 de Octubre.

El accidente provocó que durante más de una hora cientos de vecinos y vecinas del barrio de Butarque no pudieran acceder a sus casas debido a la ratonera en la que se transforma esa vía cada vez que se corta por algún motivo, ya que es el principal, y casi único, acceso al barrio, un lugar en el que hoy residen 16.000 personas.

A pesar de ser una vía situada en el municipio de Madrid, la Avenida de los Rosales, entre la M-45 y el bypass de la A-4, es una carretera autonómica, la M-301, de dos carriles, donde los vehículos circulan a gran velocidad aunque existe una prohibición de hacerlo a más de 70 km/h.

Los vecinos y vecinas del barrio de Butarque llevan años solicitando la conversión de esta carretera en una vía urbana. En 2013 el Ayuntamiento de Madrid y la Comunidad llegaron a un acuerdo para que esto sucediera (hasta el bypass de la A-4), pero a partir de ese punto continúa siendo una carretera autonómica.

Después del último gran accidente en 2016, la asociación recogió firmas para conseguir la construcción de una rotonda entre la Avenida de los Rosales y la calle Hulla, con el objetivo de reducir la velocidad en el tramo y dar un acceso fundamental al barrio de Butarque.

En varias ocasiones, tanto la Junta de Distrito de Villaverde como el Ayuntamiento de Getafe han aprobado proposiciones instando a buscar una solución a este tramo de carretera.

Sin solución por parte de las administraciones
La respuesta obtenida por la Dirección General de Carreteras de la Comunidad de Madrid siempre ha sido negar la construcción de esa rotonda, alegando que se trata de una carretera y no de una calle, aunque a mediados del año pasado, en una reunión entre la asociación vecinal y responsables de la Comunidad, se ofreció la cesión del tramo al Ayuntamiento de Madrid, para que pudiera llevar a cabo dicho cambio.

Sin embargo, en todo este tiempo el Área de Desarrollo Urbano Sostenible ni siquiera ha contestado al escrito de la Dirección General de Carreteras, y esto a pesar de que en diciembre de 2017, en la última reunión mantenida con los representantes vecinales, tanto el coordinador general de Urbanismo, Ezequiel Domínguez, como el director general del Espacio Público, Obras e Infraestructuras, José Luis Infanzón, se comprometieron a hacerlo. Es más, en aquel encuentro incluso aseguraron que, independientemente de la cesión de la carretera, el Ayuntamiento solicitaría permiso a la Comunidad de Madrid para hacer la rotonda de la calle Hulla y, en caso de que aceptaran, la ejecutarían durante el año 2018.

La realidad es que, a pesar de haber intentado ponerse en contacto en multitud de ocasiones con el área tanto por solicitudes por Registro como por correo electrónico, la asociación vecinal no ha vuelto a tener noticias de este tema, ni siquiera cuando en 28 de febrero de 2018 se produjo un grave accidente que estuvo a punto de causar dos víctimas mortales en el tramo en el que se solicita la intervención.

Esta misma semana la asociación vecinal ha denunciado públicamente la dejadez y el abandono por parte del Área de Desarrollo Urbano Sostenible, acusando a su delegado, José Manuel Calvo, de atender únicamente las necesidades del centro de la ciudad y de las grandes operaciones urbanísticas, dejando en el olvido las peticiones de los barrios de la periferia a las que ni siquiera se digna a contestar.
Tampoco hay que olvidar que el tramo donde se ha producido el accidente es competencia de la Comunidad de Madrid, por lo que también es responsabilidad suya este nuevo accidente.

“Entre una administración y otra se van pasando la pelota, los accidentes continúan y nadie ofrece una solución. ¿Habrá que esperar a un nuevo accidente?”, se quejan desde la asociación.

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