El 2 de octubre de 2014 un bebé de seis meses fue atropellado en las inmediaciones del colegio Josep Tarradellas, en el barrio de Las Tablas. El domingo 11 de enero un ciclista fue arrollado en la misma calle. Y no han sido los únicos accidentes que se han producido en este barrio del norte de la capital atravesado por avenidas tan anchas como autopistas en las que hay coches que circulan hasta a 100 kilómetros por hora.
La inseguridad vial que afecta a este barrio en el que viven 30.000 vecinos, a las que se suma una cantidad notable de trabajadores que acuden las empresas que tienen allí su sede es especialmente grave en el entorno de los centros escolares. A pesar de la masiva afluencia vecinal a estos espacios, en algunos colegios no hay pasos de peatones, ni semáforos, ni limitaciones de aparcamiento que garanticen la visibilidad de los viandantes.
La asociación vecinal Las Tablas y las AMPA de los colegios Calvo Sotelo, Josep Tarradellas, El Valle, Estudiantes y Gabriela Mistral han elaborado una propuesta de mejora de la seguridad vial que presentaron el 15 de enero al concejal de Fuencarral, José Antonio Fernández de la Rosa.
Entre las propuestas remitidas al Consistorio destacan la instalación de cámaras de vigilancia para supervisar el tráfico, garantizar la presencia de agentes de movilidad en las entradas y salidas de los colegios, pintar pasos de cebra y restringir el aparcamiento para evitar las aglomeraciones. Reclaman, asimismo, que el carril bici de la calle Castillo de Candanchú se traslade al parque aledaño de manera que discurra en paralelo a la referida calle.