El Ayuntamiento ha abierto, justo antes de cerrar los despachos por las elecciones, un nuevo proceso para cambiar el uso dotacional del Mercado de Frutas y Verduras en una zona comercial. No es la primera vez que tienen planes para el mercado: en estos últimos 8 años de abandono, el mercado ha sido anunciado como la sede de la Gerencia de Urbanismo, como intercambiador de transporte de Legazpi, un gran complejo dotacional y educativo privado, un centro comercial, etc.
El polideportivo, prometido como instalaciones deportivas en ese mismo plan en 2007 en la calle Ricardo Damas (Deportivo en C/Ricardo Damas IS-18). En las elecciones municipales de 2011 esta parcela aparecía en el programa de Partido Popular como un polideportivo público cubierto, incluso con piscina. Sin embargo en estos 8 años ha sido desde aparcamiento ilegal de coches a descampando sin uso.
Con respecto a estas dotaciones, incluso en el caso de que se cumpliera la promesa de llevarlas a cabo (8 años después), son sólo una mínima parte de la superficie construida, de la que se dedicará más de un 70% a los negocios privados. De hecho, menos de una cuarta parte estaría destinada a uso público, si se suman a la iniciativa privada las cuatro plantas de aparcamiento que plantea el proyecto: más de 900 plazas que se sumarían a las más de 1.500 plazas que se proyectan en otro mastodóntico centro-comercial, muy próximo al Mercado, todo ello sin un estudio formal sobre la incidencia en esta área de la ciudad.
Hay que recordar además que, en el replanteamiento del espacio del Mercado de Frutas y Verduras de 2007 el Ayuntamiento logró segregar una parte del mismo, casi 5.000 m2, 1 Centro Comercial Plaza Río 2, en la calle Antonio López, también en periodo de alegaciones actualmente. para la construcción de un rascacielos (una torre de 27 plantas). Aunque este proyecto no se ha realizado, esa parte del Mercado ya está privatizada.
En conclusión, en 8 años los responsables del Área de Economía y Hacienda del Ayuntamiento están intentando culminar una operación para que al menos el 90% de un edificio público protegido, catalogado como patrimonio urbanístico y con un uso dotacional, pase a manos privadas de promotores inmobiliarios para convertirlo en ocio de lujo. En el proyecto se insiste en que el concesionario de la obra pueda gestionar (y rentabilizar) los servicios municipales o bien subarrendar su gestión a otros promotores privados.
¿Quién esta detrás de esta millonaria operación? La empresa que promueve el proyecto para adaptar un espacio cuya envergadura ya hizo fracasar varias iniciativas al propio Ayuntamiento de Madrid en estos 8 años es Adripabel, curiosamente una empresa unipersonal de poco más de un año de existencia, a nombre de Adriana Escudero Martínez, sin experiencia en este ámbito pero hija de un conocido intermediario en operaciones de suelo y especulativas, Pablo Escudero Arias Dávila, responsable de distintas empresas inmobiliarias “de corta duración” a nombre suyo, amigos o de familiares (como su hija, o su mujer, Isabel Martínez-Pilloud).
El Espacio Vecinal de Arganzuela (EVA) organiza este sábado 7 de marzo, de 12 a 15 horas, una concentración reivindicando el uso ciudadano del espacio del Mercado de Frutas y Verduras y contra su privatización de urgencia.
En la concentración se realizarán talleres, actividades infantiles, música y se recibirá al “autobús de los horrores urbanísticos” fletado por SODEPAZ y la Plataforma No a Este Plan, que recorrerá distintos puntos emblemáticos de Madrid amenazados por la política del Ayuntamiento.
Unos días más tarde, el 14 de marzo, realizará un gran acto para presentar públicamente una alternativa ciudadana y sostenible para el mercado de Legazpi frente al modelo privatizador y especulador promovido conjuntamente por el Ayuntamiento y ADRIPABEL.