A principios de los años setenta, la constructora Bareco puso en pie la iglesia del Padre Nuestro del barrio de la Alameda de Osuna (Barajas) en una parcela de 400 metros cuadrados inicialmente destinada a albergar los jardines de las viviendas que la constructora estaba edificando en la calle Cantabria.
Más de treinta años después, el Arzobispado, que el pasado mes de julio trasladó el lugar de culto a un nuevo emplazamiento en el centro del barrio, ha puesto en venta la antigua sede parroquial. La citada asociación vecinal critica que la Iglesia quiera hacer negocio con una donación y solicita que ceda la parcela al Ayuntamiento de Madrid o al Gobierno regional con el compromiso de que sea destinada a la construcción de una escuela infantil o de un centro de mayores, confiando “plenamente en la sensibilidad social de la Iglesia Católica”.
Más de 2.000 vecinas y vecinos del barrio ya han avalado esta reclamación con su firma. Varios representantes de la entidad vecinal, encargados de registrar las adhesiones en la sede arzobispal, recibirán a la entrada del edificio a los medios de comunicación interesados.