El origen de este conflicto se remonta al pasado 8 de marzo, jornada en que la Comunidad de Madrid ordenó el cierre, en 48 horas, de los centros citados, ante su presunto riesgo de hundimiento. Ese mismo día, en protesta por una decisión que se había tomado de manera precipitada y sin cotar con ellos, los trabajadores se encerraron en el centro ocupacional Magerit, siendo secundados por algunas familias de los usuarios. Tres meses después, organizados en turnos diarios de seis personas, continúan encerrados. Mientras, “los usuarios desplazados siguen en condiciones de paquetes, amontonados y sin tareas en otros centros a pesar de los intentos de la Comunidad de Madrid de mostrar absoluta normalidad”, asegura la plataforma de afectados en un comunicado, antes de desvelar los motivos reales del “cerrojazo”. Según su investigación, el gobierno de Esperanza Aguirre manipuló los informes técnicos de la empresa que realizó los estudios de los tres centros para justificar los cierres, logrando la “eliminación de más 300 plazas públicas en centros de personas con discapacidad intelectual y de mayores, a pesar del importante déficit y demanda” y la “reducción de plantilla de trabajadores interinos de dichos centros”. Además, “mediante un protocolo firmado con la Universidad privada de Nueva York”, el ejecutivo regional tiene la intención de crear un campus universitario para 800 estudiantes “excelentes” en la finca de Vista Alegre de Carabanchel, “la única zona de esparcimiento de la que dispone este populoso distrito y que las asociaciones vecinales llevan años reivindicando su rehabilitación y disfrute”. “Uno de los centros cerrado, Fray Bernardino, está en la misma finca, muy próximo al Palacio del Marqués de Salamanca, que les rehabilitan y ceden durante 40 años por un alquiler sin determinar. Magerit se encuentra a unos 500 metros de la finca. Otros servicios públicos ya han ido desapareciendo estos años de la Finca de Vista Alegre”, concluye la plataforma de afectados, que califica la operación de auténtico “pelotazo urbanístico”.
Los encerrados del Magerit responden a la amenaza de desalojo con una nueva marcha
No se van. Al menos hasta que el Gobierno regional les de una solución satisfactoria al problema que el mismo ha generado. Hoy, viernes 10 de junio, cuando cumplen 95 días encerrados en el centro ocupacional, los familiares y profesionales del Magerit responden a la amenaza de desalojo de la Comunidad de Madrid con la convocatoria de una nueva manifestación para el próximo 16 de junio en las calles de Carabanchel.