Las familias del colegio Perú desmienten a la Consejería de Educación y lamentan que ignore sus peticiones para reforzar la seguridad del alumnado

Las familias del colegio público Perú, principal afectado por su cercanía con las obras de ampliación de la línea 11 de Metro, lamentan la falta de comunicación y apoyo de la Consejería de Educación, y desmienten que esta haya mantenido “contactos con las familias”, tal y como defendió este martes Coral Báez Otermín, directora del Área Territorial Madrid Capital (DAT), durante la Comisión de Educación, Ciencia y Universidades de la Asamblea de Madrid.

Las familias del colegio Perú desmienten a la Consejería de Educación y lamentan que ignore sus peticiones para reforzar la seguridad del alumnado
Obras de ampliación de la línea 11 de Metro en el parque de Comillas, ante el colegio Perú. Febrero de 2024

Dos integrantes de la Asociación de Familias del Alumnado (AFA) del colegio Perú participaron también en la sesión de la comisión.

Ante la afirmación de la responsable autonómica, la AFA asegura que tan solo se ha producido un encuentro, el 26 de enero, con esta consejería “y gracias a la mediación de la FAPA”, ya que esta DAT no dialoga con las familias. “El pasado 17 de noviembre, numerosas madres y padres del colegio enviamos una carta a Coral Báez y, cuatro días después, recibimos una respuesta tipo en la que alegaba carecer de competencias en este asunto”, señalan sobre la falta de diálogo con la Administración regional. En dicha carta solicitaban, entre otras peticiones, la implicación de la DAT en la resolución de los problemas en el colegio asociados con el transcurso de las obras, incluso, su mediación para garantizar que en los horarios de entrada y salida se limite el tráfico de vehículos de tonelaje en las cercanías del centro escolar. A todas estas peticiones, la respuesta siempre fue la misma, “falta de competencias”.

Asimismo, las familias desmienten otra de las afirmaciones vertidas por la Consejería de Educación en la Comisión del pasado martes, cuando aseguró Báez Otermín que “desde el principio” se ha tenido en cuenta al colegio y que se han tomado “medidas específicas” para limitar el impacto entre el alumnado. “La obra comenzó el pasado diciembre, con las talas masivas de árboles y con los primeros movimientos de tierras y trasiego de camiones, los primeros días, incluso, por el acceso peatonal del colegio, y aún no hemos visto ni una sola de las medidas correctoras que se contemplan en el propio proyecto constructivo”, lamentan desde la AFA, en relación a las barreras acústicas para proteger del ruido, sobre todo, en un centro como el Perú, considerado como preferente para alumnado con trastorno del espectro autista, mucho más sensible a la elevada exposición sonora.

También sorprende, a juicio de estas familias, que el colegio se haya “tenido en cuenta desde el principio”, como afirma la directora de Área Territorial, pues en el proyecto constructivo no se hace referencia a la necesidad de protección del entorno escolar, ni a la singularidad de que el recinto de obra conviva a 25 metros del centro educativo.

Respecto al refuerzo de las ventanas que piden las familias para aislar al alumnado de ruidos y contaminación, aseguran desde Educación estar proyectadas y que se van a “materializar”, pero no avanzan cuándo pese a que la obra, como ya se ha indicado, ha comenzado.

Por último, las familias denuncian que una de las medidas que contempla Báez Otermín para paliar el impacto en estos escolares que tienen entre pocos meses y 12 años sea su traslado a aulas más alejadas del perímetro de la obra. “El colegio Perú cuenta con 550 niños y niñas, más otros 150 del colegio Moreno Rosales, que acogemos en nuestras instalaciones pues las suyas están en obras. Este año, el segundo ciclo de infantil amplió a 4 líneas sin contar con aulas reglamentarias y, tras la queja de las familias, se habilitaron otros espacios para darles cobertura con arreglo a la normativa. Pese a ser uno de los centros más grandes de Madrid, ya se dan dificultades para ofrecer aulas en condiciones”, denuncian.

El PP en el Ayuntamiento, en contra

El pasado 29 de enero, el grupo municipal Más Madrid registró una propuesta para la instalación de estaciones medidoras de ruidos y partículas, y que se exija a la Comunidad de Madrid la instalación con urgencias de las barreras acústicas, cambios en la carpintería exterior del colegio para un mayor aislamiento, la instalación de sistemas de ventilación y climatización y filtros HEPA en las aulas para minimizar el polvo en suspensión. El Partido Popular fue el único del Pleno en votar en contra de esta propuesta.

Las madres y padres del colegio Perú, junto a la Asociación Vecinal Parque de Comillas, llevan meses solicitando una comisión de seguimiento de las obras, con todas las partes implicadas, como ya se hizo ante la Operación Mahou-Calderón, una obra que sentó un precedente y que es similar en cuanto a impacto en centros educativos y en el barrio. Hasta ahora, la única vía de comunicación es a través de escritos registrados con peticiones que o no tienen respuesta o lo hacen con vaguedades, como la carta recibida ayer, firmada por Miguel Ángel Rodríguez que, en nombre de la presidenta regional, Isabel Díaz Ayuso, aseguraba que la Comunidad “está tomando todas las medidas necesarias para minimizar el inevitable impacto que tienen las obras sobre los vecinos”.

Según las familias, “ese impacto sí era evitable pues, en origen, la tuneladora que excava el nuevo trazado del túnel accedía por un solar cercano a la A3, con mucha menos afectación en la población. Y sobre ese estudio, emitieron la Declaración de Impacto Medioambiental. “Nunca calibraron el verdadero caos que implica colocar una tuneladora al lado de un colegio con más de 500 niños y niñas”.

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