Este miércoles, día en el que concluye el plazo de información pública de la propuesta de modificación del Plan General de Ordenación Urbana de Madrid (PGOUM) relativa a Madrid Nuevo Norte, el número de alegaciones presentado supera al que registró la Operación Chamartín en 2015. Entonces se registraron 2.200 alegaciones desde el sector asociativo de la ciudad.
Entre las alegaciones destacan las que se refieren a incompatibilidades detectadas en la documentación del proyecto y que deben implicar la suspensión del proceso de aprobación en Pleno.
En concreto, algunos de los datos del Estudio Informativo del Ministerio de Fomento para el nuevo complejo de la estación Chamartín son incompatibles con la Modificación del PGOUM de Madrid Nuevo Norte.
El volumen de superficie que Adif proyecta edificar en esa nueva estación, de acuerdo a la documentación presentada, alcanza los 540.000 m² (no incluyen los 180.000 m² lucrativos). Es una superficie edificable que duplica el máximo que determina el PGOUM en relación al ámbito proyectado para la estación y los servicios ferroviarios.
Tampoco coinciden los usos comerciales ya que el PGOUM los limita a 4.000 m² y el Estudio Informativo establece 9.000 m². Además, tal y como se indica en las alegaciones de las organizaciones sociales, “no están previstos en la MPG los accesos al gran aparcamiento (3.600-4.000 plazas) con entrada por la calle Hiedra”.
Por otro lado, en el informe de Adif “las parcelas edificables para los 180.000 m² lucrativos de oficinas se sitúan en parte sobre el actual túnel de Pío XII” y la previsión de equipamientos que contempla la modificación del Plan General ni siquiera queda recogida.
Según el artículo 7 de la Ley 38/2015, de 29 de septiembre, del sector ferroviario, si la ordenación urbanística no fuera compatible con el preceptivo estudio informativo de la autoridad estatal, habría que suspender la tramitación del proyecto “con un plazo máximo de un año”, prorrogable seis meses más. En este caso, el estudio, al igual que la citada modificación del PGOUM hasta hoy, se encuentra en periodo de información pública y no podrá aprobarse hasta que no se subsanen las contradicciones detectadas.
Los colectivos sociales subrayan en sus alegaciones que el proyecto de modificación del PGOUM relativo a Madrid Nuevo Norte contiene informes justificativos esenciales (de movilidad, de sostenibilidad económica o de previsión de demanda de suelo terciario) que parecen haber sido elaborados de manera apresurada y sin el rigor necesario.
Más allá de la falta de rigor detectada en informes clave, las organizaciones ponen de relieve en sus alegaciones la falta de transparencia y participación que ha acompañado a todo el proceso de gestación y desarrollo de Madrid Nuevo Norte, y rechazan su gigantismo, que se concreta en un volumen desmedido de rascacielos, viviendas y oficinas. Se trata de un proyecto en el que se antepone el interés particular (de sus promotores, DCN-BBVA) al interés general, y supone una oportunidad perdida para avanzar en el reequilibrio de la capital. No mejora la deficitaria red local de dotaciones ni beneficia ni integra los barrios vecinos, en particular los situados en la vertiente occidental: San Cristóbal, Virgen de Begoña, Polígonos A y B de Fuencarral, Valverde…
Además, el Ayuntamiento no ha buscado la compatibilización del planeamiento con los municipios vecinos, sino que Madrid Nuevo Norte nace y se desarrolla como si fuera una isla. Una isla con una gran losa de hormigón que cubrirá las vías pero que el Ayuntamiento nos ha vendido como un gran parque. De la misma forma, el eje ambiental que atraviesa el ámbito es en realidad un bulevar que unirá pequeñas masas verdes.
Por otro lado, el proyecto incluye un paquete de vivienda social inferior al mínimo legal en suelo urbanizable e infla las expectativas de demanda de suelo terciario para justificar el centro de negocios. No resuelve los problemas de movilidad de la zona Norte sino que los agrava y sanciona la primacía de la iniciativa privada en el desarrollo de la operación, dejando a las administraciones un papel secundario, de vigilancia y supervisión.
Por todo lo anterior, la FRAVM, la Plataforma Zona Norte, Ecologistas en Acción y el Instituto DM solicitan al Ayuntamiento de Madrid la paralización de la tramitación de Madrid Nuevo Norte y la apertura de un proceso de diálogo con los colectivos vecinales y sociales con el fin de mejorar la operación urbanística, convirtiéndola en un instrumento para el reequilibrio real de la ciudad.
En el siguiente enlace pueden consultarse las alegaciones presentadas por la FRAVM, un documento de 53 páginas que recoge, entre otros muchos, los puntos anteriormente citados.
En su texto, la federación vecinal incluye también una serie de propuestas destinadas a “corregir” la operación, como el “ajuste de la edificabilidad a unas magnitudes razonables, acordes con las características del ámbito y del entorno”, “el desarrollo de un corredor ecológico sobre buena parte de los terrenos comprendidos entre Antonio Cabezón y los barrios de la margen occidental, buscando la conexión con el parque de Valdelatas y con el Monte de El Pardo” y la “promoción de un amplio paquete de vivienda social en alquiler”. También sugiere el mantenimiento de las cocheras de la EMT, la obtención de terrenos suficientes para satisfacer el déficit de dotaciones de los barrios existentes, la resolución de los problemas de movilidad con una serie de medidas concretas así como los de contaminación acústica, en particular los que afectan al barrio de Begoña.
Trackbacks/Pingbacks