Frente al número 18 del Paseo del Prado, la Mesa, que aglutina a asociaciones vecinales, sindicatos, y colectivos profesionales y de pacientes, organizará una asamblea informativa para alertar de las consecuencias de este cierre, que los sindicatos CCOO y el Movimiento Asambleario de Trabajadores de la Sanidad (MATS) calculan en unas 2.021 camas durante julio, agosto y septiembre. Esto no es algo nuevo. La propia Consejería de Sanidad ha reconocido que el verano pasado clausuró el 20% de las camas disponibles, algo que siempre se traduce en un incremento de las listas de espera y en la reducción de las intervenciones quirúrgicas. De hecho, estas disminuyeron un 17% en ese tiempo.
Según la Memoria del Servicio Madrileño de Salud (Sermas) de 2018, la comunidad autónoma cuenta con 14.334 camas en los centros hospitalarios públicos y concertados. Si este verano se cierran al menos 2.021, esto supone el 14% de las camas disponibles, un porcentaje que sin duda será mayor pues los sindicatos no han podido recabar los datos de previsión de cierre de todos los hospitales.
Los centros más afectados serán, como siempre, los que que más camas tienen, es decir, los de gran complejidad, como el 12 de Octubre, La Paz, Ramón y Cajal o el Gregorio Marañón. Estos perderán una media de 213 camas este verano.
La MESDAP no comparte la decisión de la Consejería de Sanidad de cancelar un número de camas tan elevado, algo que puede provocar, como ha sucedido otros veranos, el colapso de algunos servicios en jornadas de ola de calor y, desde luego, el aumento de las listas de espera quirúrgica.