El pasado 16 de abril la Federación Regional de Asociaciones Vecinales de Madrid (FRAVM) inició con Antonio Miguel Carmona (PSOE) la ronda de reuniones que mantendrá con los candidatos al Gobierno regional y al Ayuntamiento de Madrid.
En un encuentro celebrado en la sede de la federación vecinal, Vicente Pérez, presidente de la organización, aclaró que el movimiento vecinal trabaja “ejerciendo la presión y la negociación”. En este sentido y, como en anteriores citas electorales, se dará cita con todos los partidos que concurren a las elecciones para trasladar las reivindicaciones del movimiento vecinal a fin de que sean consideradas en los respectivos programas electorales y en la futura acción de gobierno o de oposición.
Antonio Miguel Carmona, que calificó el encuentro como “fructífero”, subrayó la necesidad de poner fin a 26 años de gobierno en la capital en los que el PP y de “reactivar el espíritu del 79”. Carmona se comprometió a descentralizar el gobierno local en las juntas municipales, cuyos plenos volverán a celebrarse a las 19h para facilitar la participación de la ciudadanía; a redactar una nueva ordenanza de participación ciudadana que “sitúe al ciudadano en el centro de la política municipal” y que incluya medidas como la celebración de referéndums en los distritos, “como se hacen en ciudades en las que gobierna el partidos socialista, como París y Lisboa” sobre temas de interés general y dirimir, por ejemplo, cuestiones urbanísticas de calado sobre las que no haya consenso.
Carmona se comprometió, asimismo, a implantar los presupuestos participativos y a aplicar una política fiscal que garantice una gestión eficiente del dinero público. “No puede ser –apuntó el número tres de la lista socialista, Ramsés Pérez Boga–, que haya infraestructuras construidas vacías y en desuso y se esté programando la construcción de otras nuevas”. En este capítulo, los socialistas se comprometieron a incrementar en un 50% el IBI que paguen las entidades bancarias por las viviendas que mantienen vacías. A la auditoría de contratos y usos que realicen, suman la de la deuda. “En 2014 el Ayuntamiento de Madrid pagó 370 millones de euros en intereses de deuda, un 5%”, frente al interés deseable, que debería situarse entre el 0,8 y el 1% para “liberar así los recursos necesarios”.
A las mencionadas medidas, Carmona anunció otras que asumirá “sí o sí”, como la construcción de 30 escuelas infantiles, la bajada de las tasas de las escuelas de música y poner fin a la privatización de los centros deportivos municipales.