La FRAVM, con las trabajadoras y trabajadores de los servicios municipales de limpieza viaria y jardinería

Las trabajadoras y trabajadores de los servicios municipales de limpieza viaria y jardinería de Madrid darán el pistoletazo de salida a la huelga indefinida convocada a partir del 5 de noviembre con una manifestación que recorrerá las calles del centro de la capital el lunes por la tarde. La FRAVM apoya las movilizaciones dirigidas a denunciar el despido de más de 1.000 trabajadores, la enésima agresión a unos servicios que, a igual presión fiscal, han sufrido severos recortes.

La FRAVM, con las trabajadoras y trabajadores de los servicios municipales de limpieza viaria y jardinería
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En verano de 2010 el Ayuntamiento de Madrid dejó de sustituir a los trabajadores de la limpieza que se iban de vacaciones. Desde entonces, no hay sustituciones ni en verano ni en Navidades, uno de los periodos de más trabajo. Después se suprimieron las campañas de recogida de la hoja y la de recogida de enseres y se dejaron de vaciar diariamente los contenedores de plástico. También se redujo la frecuencia de lavado de los contenedores y papeleras y se suprimió el baldeo de calles secundarias con agua a presión.

Desde 2010, el presupuesto municipal del programa de limpieza viaria ha caído un 20,7%, de 273,3 millones de euros a los actuales 216,7. En el mismo periodo, el dinero destinado a recogida de residuos se ha reducido un 11,5%, de 145,7 millones a 128,9 millones.

El pasado verano entró en vigor un nuevo contrato de limpieza pública que ha perpetuado los recortes. El mismo mes de agosto 300 trabajadores perdieron sus empleos. Al despido masivo le ha seguido la amenaza de un ERE que afectaría a más de 1.000 trabajadores de los servicios de limpieza viaria y mantenimiento de parques y jardines, una amenaza que, de cumplirse, agravará más aún las consecuencias de los sucesivos recortes: papeleras y contenedores rebosantes de basura, acumulación de suciedad en las calles, falta de mantenimiento de los parques…

La suciedad y el abandono municipal se reflejan fundamentalmente en los barrios de la periferia (Alto de San Isidro y Carabanchel Alto, en Carabanchel; Orcasur y San Fermín, en Usera; San Pascual y Quintana, en Ciudad Lineal…), pero no solo: también en Sol, Justicia, Universidad y Embajadores, en el centro. La FRAVM remitirá a Ana Botella, para quien las madrileñas y madrileños nos hemos acostrumbrado “a un nivel muy alto” de limpieza, un informe con algunos de los “puntos negros” de la ciudad.

La Federación vecinal apoya, por tanto, la huelga de los trabajadores y trabajadoras y pide a la ciudadanía que apoye las movilizaciones de este colectivo. Del mismo modo, estará presente en la manifestación que partirá el lunes 4 de noviembre a las 18h de la calle Atocha de la capital.

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