La Federación Vecinal condena la actuación de la concejala de Puente de Vallecas y exige la libertad de los detenidos y la retirada de todos los cargos

La Federación Regional de Asociaciones de Vecinos de Madrid (FRAVM), que representa a más de 260 entidades ciudadanas de la Comunidad Autónoma, reprueba de manera enérgica la actuación de la concejala presidenta de Puente de Vallecas, Eva Durán, en el pleno de la Junta de distrito de ayer. Durán ordenó la expulsión, que la Policía Municipal ejecutó con violencia, de un grupo de vecinos de la asociación Alto del Arenal cuando desplegaron una pancarta en la que reclamaban un espacio para organizar las fiestas del barrio vallecano. El desalojo de la policía terminó con cinco vecinos contusionados y tres detenidos “por desobediencia y resistencia a la autoridad”.

La Federación Vecinal condena la actuación de la concejala de Puente de Vallecas y exige la libertad de los detenidos y la retirada de todos los cargos
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Se trata de los miembros de la citada asociación vecinal Umberto García, Agustín Masas y Francisco Pérez, que además es director de la televisión local de Vallecas, Tele K. Todos ellos pasaron la noche en comisaría y los dos primeros continúan detenidos. También han sido acusados el presidente de la citada entidad ciudadana, Victoriano Jiménez, así como su hijo, Miguel Jiménez, que resultaron heridos por la refriega policial. La FRAVM exige la inmediata libertad de las dos personas detenidas y la retirada de todos los cargos.

La FRAVM denuncia la restrictiva visión de la libertad de expresión y de la participación ciudadana mostrada por la responsable municipal y destaca los intentos, realizados en vano por la asociación vecinal, de reunirse con ella y discutir su demanda de cesión de una parcela municipal para organizar las tradicionales Fiestas de la Carmela. Tal y como indica Victoriano Jiménez, “hace dos meses pedimos una reunión a la concejala para realizar las fiestas en el recinto ferial, donde las hacemos siempre, pero no hemos tenido ninguna respuesta. Y ayer, cuando llegamos a las puertas de la Junta 60 personas de la asociación, el edificio estaba tomado por la policía municipal, que se dedicó a identificar a todo el mundo”. “Nos registraron como si fuésemos auténticos delincuentes”, denuncia Jiménez, que al final pudo entrar al salón de plenos junto a seis miembros más de la asociación. Fueron los únicos. “Cuando entramos en la sala, el pleno ya había empezado, y lo había hecho sin vecinos, algo que no ocurre nunca”, indica el representante ciudadano. A continuación, la concejala eludió una pregunta sobre la petición vecinal de fiestas realizada por el vocal portavoz de IU, ante lo cual, varios miembros de Alto del Arenal desplegaron una pancarta con la rúbrica “Queremos las Fiestas en el recinto ferial”. “Ese fue nuestro único delito”, insiste Jiménez, que relata como Durán procedió a continuación a suspender el pleno y ordenó desalojar la sala, hecho que los agentes municipales ejecutaron con gran violencia. “A mi hijo le pisaron la cabeza y a mi me reventaron la nariz”, afirma el presidente vecinal, que presentará en los tribunales un parte de lesiones. Al final, cinco vecinos resultaron contusionadas por la acción policial y tres fueron detenidos.

La FRAVM, con las asociaciones vecinales de Vallecas, reprueba estos hechos y alerta sobre una peligrosa tendencia que se viene manifestando en los últimos tiempos en Madrid: las trabas, y en ocasiones la prohibición expresa de las autoridades municipales del PP a la celebración de fiestas populares de gran arraigo en los barrios. Como sucede en Alto del Arenal, la Asociación de Vecinos El Organillo denuncia que “el Grupo Municipal del PP ha decidido que este año Chamberí no tenga recinto ferial, acabando así con una tradición de más de treinta años de fiestas de El Carmen”. La FRAVM exige que se pongan facilidades para la organización de un tipo de actos que forman parte del patrimonio de las asociaciones vecinales y que, frente a los festejos enlatados y dirigidos de algunas administraciones, surgen de los deseos del propio vecindario y contribuyen a fomentar la participación y la democracia ciudadanas.

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