El Centro Social Seco celebra su 20º aniversario

Hace 20 años, un grupo de jóvenes del barrio de Adelfas okupó el Colegio Juventud ante la negativa del Ayuntamiento a construir un centro juvenil en el distrito de Retiro. El Centro Social Seco se implicó en la lucha por la remodelación del barrio y por el realojo in situ de sus vecinos. Derribado como consecuencia de la remodelación, los colectivos del centro consiguieron el realojo de sus actividades en un local municipal en el que centenares de personas participan en las múltiples actividades que los colectivos organizan. El sábado 5 de marzo celebrarán sus 20 años de vida con una manifestación festiva en forma de ”mancha rosa”.

El Centro Social Seco celebra su 20º aniversario
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Corría el año 1991 cuando el Kolectivo Adelfas Joven, vinculado a la Asociación de Vecinos Los Pinos de Retiro Sur, decidió construir lo que el Ayuntamiento negaba a los vecinos de Adelfas: un centro juvenil y, ni cortos ni perezosos, okuparon su antiguo colegio, el Juventud, abandonado desde hacía años. El propietario del inmueble accedió a que los chavales hicieran uso de él siempre y cuando le dieran un uso cultural. Y así fue. Durante los años siguientes se celebraron en el Centro Social Seco decenas de charlas, talleres, fiestas, conciertos, encuentros…

Entre tanto, el entorno del centro social sufría una notable degradación urbanística y social como consecuencia del bloqueo del Plan de Remodelación de Adelfas (API 03.05) proyectado por el Ayuntamiento de Madrid, que dejó de invertir dinero en el mantenimiento, limpieza e iluminación de las calles. Algunos camellos “expulsados” del recién desmantelado poblado de La Celsa aprovecharon para ocupar algunas viviendas vacías en las que comenzaron a traficar con droga, incrementando más aún la sensación de inseguridad en el barrio.

Los jóvenes del centro social asumieron el relevo de la AV Los Pinos de Retiro Sur, lucharon con el resto de vecinos para acelerar la reforma urbanística y garantizar el realojo de la población en el barrio, incluido el centro social, que al igual que el resto de edificios de la zona, sería también derribado.

Tras decenas de manifestaciones, reuniones, concentraciones… convocadas por las asociaciones integradas en la Red Local de Retiro, lograron al fin que la Empresa Municipal de la Vivienda y el Suelo de Madrid (EMVS) realojara in situ a los vecinos. Construyeron, a tal efecto, el edificio denominado Memoria.

La lucha por el realojo del Centro Social habría de esperar algo más. Fueron necesarias más reuniones, manifestaciones, la colaboración de la Federación Regional de Asociaciones de Vecinos (FRAVM)… hasta que, en mayo de 2007, el Ayuntamiento de Madrid accedió a realojar las actividades del Centro Social en un local municipal situado en la calle Arregui y Aruej que cedió en régimen de alquiler.

Los colectivos que forman parte del centro Social (la AV Los Pinos de Retiro Sur, la Oficina de Derechos Sociales, Mujeres de Retiro, el Club de Lectura de Novela Negra de Seco, el grupo scout Kigsaí, un taller de bicis…) desarrollan desde entonces diversos proyectos en los que participan centenares de personas: un huerto comunitario, un grupo de consumo ecológico, clases de castellano y asesoría legal para inmigrantes, un rapeadero, un taller de teatro para personas con discapacidad intelectual ligera e inteligencia límite, actividades de ocio y tiempo libre para los más pequeños…

El próximo 5 de marzo a las 18h celebrarán su aniversario por todo lo alto con una manifestación festiva que partirá de la sede de la Junta Municipal de Retiro (Avda. Ciudad de Barcelona, 162) en la que aprovecharán para llevar a cabo varias acciones para recordar algunas de las reivindicaciones en las que siguen trabajando en el barrio, como la denuncia de los controles de identidad y redadas que sufren las personas migrantes (muchas de ellas usuarias del centro) en Pacífico y Puente de Vallecas; la construcción pendiente de un centro de salud en Adelfas; la reivindicación de que el centro cultural Luis Peidró cuente con participación vecinal o la necesidad de que el Ayuntamiento de Madrid señalice con su nombre el parque Martin Luther King, una conquista vecinal.

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