Acompañado del concejal de distrito, don “Carlos Cero a la Izquierda”, de varias decenas de vecinos del barrio que le han vitoreado a lo largo del recorrido, y de vecinos de otros barrios periféricos de Madrid a los que quería convencer de las ventajas de instalar parquímetros en sus barrios, visitó e inauguró solares que permanecen abandonados a su histórica suerte desde hace tres años y más.
También recorrió las casas históricas del llamado “Callejón de los Infiernos”, en estado de ruina total, y en el que se puede observar la huella del paso histórico del tiempo anta la ausencia total de acción municipal.
Otro de los lugares visitados e inaugurados fue el callejón de la calle Polvoranca, que tiene unas aceras de 20 cm., a pesar de ser lugar de paso de muchos niños, niñas y padres y madres a centros escolares, y de vecinos para hacer sus compras en galerías comerciales de la zona. Este callejón lleva más de diez años pendiente de ampliación.
Consciente de las críticas que recibe -“sólo se acuerda de la periferia madrileña para recaudar”-, el “alcalde” quiso aprovechar su visita para compensar el olvido permanente en que tiene sumido a estos barrios, y una de cuyas muestras ha sido la colocación de las vacas de la “cow parade” sólo en el centro de la ciudad. Por ello, transformó alguno de los parquímetros que se encuentran sin funcionar desde su implantación hace tres años, en vaquitas con sus cuernos y ubres, en lo rebautizó como la “cow parquimeter parade”, y que posiblemente extienda a otros barrios periféricos.