Destrozan parte del Memorial de la cárcel de Carabanchel

En la mañana del pasado 22 de junio aparecieron destrozados varios paneles de los que conforman el Memorial de la cárcel de Carabanchel que las asociaciones vecinales de la zona y otros colectivos sociales y políticos de izquierda instalaron el pasado 26 de abril en la valla del solar del antiguo penal.

Destrozan parte del Memorial de la cárcel de Carabanchel
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En los paneles figuran los nombres de más de 600 personas que permanecieron presas en la más emblemática de las cárceles franquistasl. Los que más años de cárcel sufrieron, Marcos Ana, 23 años, y Mequesidez Rodríguez, 24 años, pasaron por el memorial y dejaron estampada su firma, éste último el pasado jueves 18 de junio.

Con el destrozo parcial del memorial, ‘los cobardes autores materiales e intelectuales han tratado de despreciar la memoria de quienes lucharon por la libertad y la justicia social y fueron víctimas de la represión fascista sufrida en nuestro país a lo largo de 40 años’, indica la asociación vecinal de Carabanchel Alto. ‘Llama la atención que este hecho se haya producido menos de 48 horas después de una multitudinaria manifestación que denunciaba las condiciones inhumanas en que se produce la detención de inmigrantes sin papeles en el Centro de Internamiento de Extranjeros (CIE) de Aluche’, continúa la entidad ciudadana en un comunicado.

Precisamente la Plataforma por un Centro por la Paz y la Memoria en la antigua cárcel de Carabanchel, de la que forma parte la citada asociación vecinal, reclama que el CIE, antiguo hospital penitenciario, y único edificio que el gobierno dejó en pie de la citada prisión, se cierre y se convierta en el Centro de la Memoria que la historia de Carabanchel exige.

‘Los que quieren borrar la memoria no lo lograrán. Vamos a seguir en nuestro empeño y repararemos o sustituiremos los paneles destrozados, porque es de justicia honrar la memoria de los defensores de la libertad y la justicia social, y, tarde o temprano, el Gobierno tendrá que cumplir con su obligación legal y moral’, concluyen los vecinos.

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