Ese día, con la Asociación Vecinal La Unidad de San Cristóbal a la cabeza, organizan una jornada de puertas abiertas, un intenso evento repleto de actividades que se prolongará desde las 12:00 hasta las 23:00.
En plena jornada de reflexión de las elecciones europeas, autonómicas y municipales, las cientos de almas que hoy pueblan el número 104 de la calle Godella mostrarán sus proyectos, ideas y anhelos. Lo harán entre actuaciones musicales, de danza y teatro y alguna charla. A las 14:00 las personas asistentes compartirán una “comida de traje”, es decir, las viandas que llevarán de sus casas.
“Esta es una fiesta hecha con el cariño que se hace para que venga la gente querida y se sienta en su casa. Aprovecharemos para mostrar una parte de todo lo que ya ha comenzado a ocurrir en este edificio: proyectos de relacionados con las artes escénicas, la danza y el deporte alternativo, economía social y coworking junto a una incubadora de proyectos, talleres para el desarrollo personal, proyectos para poner en valor el medio ambiente o llevados a cabo desde gente joven. Todo ello creyendo que la diversidad nos hace más fuertes y poniéndolo en práctica en el día a día”, sostiene la asociación vecinal en una nota que ha hecho pública para la ocasión.
El número y variedad de las iniciativas que en estos momentos confluyen en Cinesia dan fe de su enorme potencia. En sus locales puedes encontrar desde el proyecto Títeres-CRPS, la Escuela Vecinal “Movimiento por la Dignidad del Sur”, un grupo de teatro y una asesoría de empleo hasta la llamada Red Horizontal de Villaverde, que promueve talleres de educación canina, automaquillaje y otros; pasando por un interesante espacio de coworking e incubadora de proyectos de economía social, un plató de televisión barrial, varios grupos de jóvenes, un taller de peluquería o el Repair Café Cinesia, un proyecto de “arreglos colectivos para reutilizar trastos”.
En su sitio web (https://civydsancristobal.wordpress.com/) puedes acercarte a la totalidad de iniciativas de Cinesia, cuyos promotores confían seguir ampliando: “todo esto, solo de momento, porque nos falta tu idea”, sostienen.
Después de dos décadas de reivindicación vecinal, por fin los 1.784 metros cuadrados del número 104 de la calle Godella, que llevaban años abandonados, vuelven a llenarse de vida con este proyecto de autogestión ciudadana. Construido en la década de los sesenta del siglo pasado con el fin de albergar un cine que nunca llegó a abrir sus puertas, en sus primeros años el inmueble se usó como lugar de culto religioso, supliendo de esta manera la ausencia de iglesias de San Cristóbal de los Ángeles, barrio que nace en esa misma época. Propiedad del Ministerio de Vivienda franquista por aquel entonces, fue abandonado a su suerte hasta 2004, año en el que lo adquirió el Ayuntamiento de Madrid. El Consistorio lo habilitó entonces para poner en marcha un centro de formación para el empleo, que permaneció activo durante seis años, hasta que, en plena crisis económica, echó el cierre. Finalmente, después de años de abandono, el Ayuntamiento atendió la vieja demanda vecinal de recuperarlo, rehabilitarlo y abrirlo al barrio, un hecho que, para satisfacción de las gentes de San Cristóbal, podrás comprobar mañana sábado, en su fabulosa jornada de puertas abiertas.