El pasado 20 de agosto una unidad de agentes de la UIP de la Policía Nacional y una grúa ponían fin a siete años de actividad del Centro Social La Traba (Arganzuela). Unas semanas antes, el 22 de julio, cerca de 300 personas lograron frenar el primer intento de desalojo. Entre ellas representantes de las asociaciones vecinales del distrito y de la FRAVM, que subrayaron la necesidad de que las administraciones públicas se impliquen en la búsqueda de una solución para garantizar la continuidad de las actividades desarrolladas por el centro social y el resto de asociaciones del distrito, ninguna de las cuales dispone de un local.
Pasado el verano, miembros de La Traba y del movimiento vecinal retomaron el contacto para dar cauce a una demanda que trasladaron al Ayuntamiento de Madrid a través de José Fernández, director general de Participación Ciudadana el pasado 18 de septiembre. Fernández pidió una propuesta más detallada y apoyada por el tejido asociativo del distrito que se comprometió a estudiar recordando que el Ayuntamiento de Madrid ya ha colaborado en procesos análogos como el Centro Social Seco (Retiro) o el Espacio Vecinal Montamarta(San Blas).
Las asociaciones se han puesto manos a la obra y se dieron cita el miércoles 24 de septiembre en Matadero Madrid para presentar la idea y, en palabras de la AV Nudo Sur, “abrir formalmente el proceso para que se integren en él todas las entidades y colectivos que crean en la idea de la autogestión, la creación de redes y en la implicación directa de la sociedad para transformar nuestro entorno”.
En el encuentro participaron algunas personas que han promovido en procesos similares de cesión de un espacio público a la iniciativa ciudadana autogestionada como Seco, Montamarta o Tabacalera.