“Somos un barrio, no un parque temático de ocio nocturno”, subraya la entidad. “No queremos más bares. 500 son más que suficientes. La gente que vive en este barrio necesita plazas, parques y jardines, servicios sociales de calidad, instalaciones deportivas públicas, bibliotecas, centros de mayores, guarderías…”.
Entre algunas de las consecuencias de la aglomeración de bares, señalan el hurto, por parte de negocios privados, del espacio público para instalar terrazas, la contaminación acústica y atmosférica. Y es que, aunque el mapa de ruido elaborado por el Ayuntamiento de la capital en 2006 califica el barrio de Universidad como “zona especialmente en riesgo”, “las charlas, los gritos, los corros de fumadores y de los participantes en el botellón convierten el descanso en una misión imposible”. Suma a ello la “insufrible” contaminación provocada por el tráfico de vehículos. “Lo que nos faltaba -advierte- es que instalen cientos de estufas contaminantes para que algunos bares sigan haciendo su negocio en el espacio público a costa de nuestra salud y de nuestro descanso”.
La responsabilidad de los referidos problemas corresponde, a juicio de la entidad vecinal, al Consistorio madrileño en tanto garante del bienestar general de la ciudadanía. A sus responsables ha solicitado la entidad vecinal un censo actualizado de los locales de hostelería que operan en el barrio “para conocer los horarios y las licencias municipales con las que cuenta cada uno, pero nunca se nos ha facilitado”. “No hay transparencia -denuncia ACIBU- y el descontrol es absoluto: muchos locales abren sin licencia, tienen terrazas ilegales, exceden los horarios… Esto sigue siendo un `guateque’ al que los vecinos y vecinas no hemos sido invitados”, remacha.
Por si todo lo referido fuese poco, “ahora van a privatizar el servicio, que pasará a funcionar según criterios que desconocemos pero que desde luego no consideran a los vecinos y vecinas. ¿Tendrá licencia todo el local que la solicite? ¿Dónde quedan nuestros derechos en este modelo de negocio?”, lamenta.
Por todo ello, ACIBU pide a los candidatos que concurren a las elecciones municipales y autonómicas del próximo 22-M un compromiso “firme” para “congelar” el número de locales de hostelería mediante la aprobación de una moratoria que permita garantizar los derechos y el descanso de los vecinos y vecinas.
ACIBU invita a sumarse a esta iniciativa a todos los barrios que se encuentran en similar situación para evitar que el centro de la capital se convierta en una “gran macrodiscoteca” porque, insiste, “esto no es ningún polígono. Aquí vive gente que da vida al barrio y va a exigir sus derechos”.
Un aporte muy interesante. Gracias por la información. Reciba un cordial saludo.