El 14 y 15 de marzo de 2009 el barrio de Orcasitas acogió el llamado Congreso vecinal. En él, las asociaciones de la FRAVM aprobaron su Plan Estratégico, un documento de más de 200 páginas que recoge las principales líneas de actuación y propuestas de la organización desde ese año hasta 2012. Propuestas que se articulan en torno a temáticas prioritarias para las asociaciones en sus barrios: sanidad, bienestar social, participación ciudadana, medio ambiente, transporte, urbanismo, vivienda,…
Muchas de esas iniciativas, como el impulso de los huertos urbanos comunitarios o la implicación en la lucha contra la privatización de la sanidad, se pusieron en marcha con un éxito notable y otras siguen estando completamente vigentes. Otras, sin embargo, requieren de su actualización y mejora. Y es que, desde 2009, muchas cosas han cambiado en la región madrileña y en España. La profundización de la crisis económica y sus terribles consecuencias en la población, las sucesivas políticas de recortes de los Gobiernos central, regional y las administraciones locales, la irrupción en 2011 del Movimiento 15M y el descrédito sin precedentes de la clase política dirigente, el fenómeno de las mareas ciudadanas (blanca de la sanidad, verde de la educación…) o la extensión de movimientos de damnificados como las Plataformas de Afectados por la Hipoteca han transformado profundamente el contexto en el que actúan las asociaciones vecinales.
La Conferencia Vecinal que tendrá lugar el sábado en las instalaciones del IES Cardenal Cisneros de Madrid (distrito Centro) persigue poner al día las formas organizativas, prioridades y anhelos de las asociaciones vecinales de la FRAVM en este nuevo escenario, así como marcar sus ejes principales de actuación para los próximos tres años. A tal fin, la organización ciudadana ha organizado el debate a partir de tres conjuntos de relaciones: las asociaciones vecinales y el barrio, las asociaciones vecinales y la FRAVM y las asociaciones vecinales y los movimientos sociales.
En la jornada, los delegados vecinales no partirán de cero. A lo largo del año, la Junta Directiva de la FRAVM ha realizado dos rondas de visitas a las asociaciones federadas para recoger el estado en que se encuentran, así como sus principales líneas de trabajo, intereses y proyectos, que han aglutinado y resumido en un guión que servirá de base para el debate del sábado. En el documento, entre numerosos asuntos, la FRAVM habla de “impulsar la recuperación del espacio urbano para actividades como asambleas regulares o espacios autogestionados”, de “modificar las estructuras organizativas de las AAVV para hacerlas más flexibles, abiertas y atractivas” a los vecinos y de “superar la imagen de las AAVV de gestorías que solucionan problemas para mostrarnos como un espacio de autoorganización para la reivindicación y la solución de problemas”. También alude a la necesidad de “poner en red los recursos de todo tipo existentes en el movimiento ciudadano” y de “subir el tono y la presión en lo que se refiere a las condiciones de las subvenciones y la burocracia”. Respecto a la relación con los movimientos sociales, el guión subraya la importancia de “mantener la estructura legal y formal de las asociaciones como herramienta y punto de apoyo para otros movimientos que no cuentan con personalidad jurídica” y de “potenciar la simbiosis entre el movimiento vecinal y los nuevos movimientos”, siendo conscientes del importante papel de las asociaciones vecinales como “espacio neutral entre muchos elementos que componen el ámbito de la “izquierda” (entendida en un sentido muy amplio) y los movimientos sociales”.