En una comparecencia que tuvo lugar ayer a las puertas del histórico penal en la que participaron el ex preso político Víctor Díaz Cardiel, la investigadora del Centro Superior de Investigaciones Científicas Carmen Ortiz y el dirigente vecinal Antonio Abueitah, los promotores de la nueva coordinadora ciudadana remarcaron que aún están a tiempo para que el Ministerio del Interior, actual propietario de los terrenos del penal, rectifique sus planes e incluya la propuesta ciudadana. Vecinos, asociaciones en defensa de la memoria de la lucha antifranquista y otras entidades sociales se oponen a que, tal y como pretende la Administración, la cárcel sea demolida por completo y demandan que se mantengan en pie algunos de sus elementos emblemáticos, “como la cúpula central y galerías, para convertirlas en ese centro de la paz y la memoria que reclamamos”, indicó Abueitah, de la Asociación de Vecinos de Aluche (AVA). El pasado mes de junio, el ministro del Interior firmó un protocolo de intenciones con el alcalde de Madrid que incluye la construcción de 650 pisos, un hospital de referencia, una amplia zona verde, oficinas de Instituciones Penitenciarias y varios equipamientos sociales en la parcela. Según los portavoces de la plataforma, “esto todavía tiene arreglo, porque el protocolo puede ser denunciado por cualquiera de las partes y rectificado y el PSOE cumpliría la promesa que hizo en Madrid en las pasadas elecciones municipales y autonómicas. Lo que ocurra será una señal inequívoca de la voluntad de ambas administraciones por reparar la memoria de las víctimas, o por el contrario el pacto vergonzoso para repartirse un botín obtenido de manera fraudulenta y especulativa”, remacharon.
Recientemente, varias de las asociaciones que integran la citada coordinadora ciudadana han presentado ante la Dirección General de Patrimonio Histórico una solicitud de incoación de expediente para la Declaración de Interés Cultural de la zona central del antiguo edificio de la cárcel de Carabanchel, incluida la cúpula y su estructura estrellada, en la categoría de Monumento Histórico-Artístico, dado el valor histórico y artístico, no sólo del edificio, sino también de la zona en que se asienta. “De esta forma –indica la demanda- existiría la posibilidad de reconvertir estas dependencias en un centro histórico-cultural que permita, entre otras cosas, la revitalización cultural de la zona, convirtiendo a esta parte del sur en un referente cultural e histórico de la ciudad, además de ayudar con ello a devolverle parte de la dignidad que perdió en épocas anteriores, donde el barrio tan sólo fue sinónimo de represión y no de inquietud histórica, cultural e intelectual como este proyecto tiene la posibilidad de hacer. Esta petición sería totalmente compatible con otras propuestas sociales necesarias y previstas para los terrenos de la cárcel, como sería un hospital para los vecinos de la zona, así como equipamientos y dotaciones para jóvenes y mayores de los dos distritos más poblados de la ciudad de Madrid.”
Las asociaciones vecinales de Carabanchel y Latina, con el apoyo de la FRAVM, rechazan que se levanten nuevas viviendas y reclaman que la totalidad de los terrenos del histórico penal sean destinados a servicios sociales de gestión pública.
Los portavoces de la plataforma recordaron que el centro penitenciario fue uno de los lugares emblemáticos “de la represión que el pueblo español sufrió durante los largos años de la dictadura franquista. No fue el único lugar, pero sí de los más tristemente conocidos nacional e internacionalmente, ya que, al ser de preventivos, y celebrarse en Madrid los juicios, casi todos los presos del franquismo tuvieron que pasar por ella”.