Existe una salida social a la crisis y resulta imperativo sumar esfuerzos para que la recesión económica no se convierta en una coartada para recortar, más aún, los derechos sociales y laborales de la ciudadanía.
Con estas palabras se podría resumir el núcleo del entendimiento con el que esta mañana dio comienzo la presentación, al equipo directivo de la FRAVM, de las101 medidas para salir de la crisis ideadas por IU-CM.
Ambas formaciones coincidieron en la necesidad de dar respuestas distintas “a las recetas neoliberales que plantea Esperanza Aguirre” y que, en palabras del coordinador de presidencia de IU-CM, Antero Ruiz, se ha traducido en “el deterioro de los servicios públicos y el avance de la privatización de los servicios del Estado del Bienestar: la sanidad, la educación y la atención a la dependencia”.
Frente a este modelo y a la crisis a la que ha dado lugar hace falta, en palabras del presidente de la Federación vecinal, Nacho Murgui, “más Estado y más sociedad civil” ya que “es en estos momentos cuando la administración tiene que estar más atenta a las necesidades de los ciudadanos”.
En este sentido, ambas organizaciones han apuntado la necesidad de reforzar los servicios públicos no sólo para dar respuestas a las necesidades de la ciudadanía, sino como sistema para la creación de empleo estable y de ‘aportar y de generar las condiciones suficientes para que la huelga general del próximo 29 de septiembre sea un éxito’, para lo cual programarán reuniones periódicas.
‘La fecha del 29 -declaró Murgui- es un referencia importante, un horizonte que tenemos que tener a la vista a la hora de movilizarnos, pero también una excusa para articular el tejido social para intensificar el trabajo en la defensa de los derechos sociales de la mayoría’. En todo caso, ‘va a ser más el pistoletazo de salida que el punto de llegada de un trabajo que se intensifica en la dirección de seguir reivindicando esa mayor inversión en ese desarrollo del estado del bienestar, y una mayor dotación de recursos para los barrios’.