A la vista de la futura remodelación de la plaza del Dos de Mayo, la Asociación Vecinal Maravillas considera que, antes de convocar el concurso, los vecinos y vecinas deberían haber podido expresar su opinión sobre un espacio que funciona razonablemente bien y que ejerce un poderoso papel en la identidad del barrio. Un espacio en donde coexisten zonas infantiles, terrazas, ágora central… y que podría mejorarse sin un cambio radical de su configuración.
A juicio de la entidad, el principal problema de la plaza es el mantenimiento y hay que recordar que cuando el Ayuntamiento ha puesto los medios necesarios los problemas se han solucionado de manera eficaz. El Consistorio ha invertido cerca de 600.000 euros en cámaras para garantizar la seguridad en la plaza, por lo que la inseguridad, como alega el Ayuntamiento como principal motivo para la reforma integral, ya no sería un problema. Porque además, “pensamos que esta no se combate con reformas ni con cámaras, se combate con medidas sociales, educativas..”, subraya la asociación. En el distrito Centro tenemos ejemplos de ello como la Plaza de Arturo Barea, Ministriles u otras sin mucho éxito.
Dudas sobre el proyecto
Sobre Mise en abyme, el proyecto ganador del concurso para la reforma de la plaza que organizaron el Ayuntamiento y el Colegio de Arquitectos de Madrid, la asociación vecinal plantea varias dudas importantes:
La primera es que el estudio ganador, en su propuesta, mueva el grupo escultórico y eleve la cota del arco, dos cosas que, según las bases del propio concurso, no se podían realizar. Es más, hubo varias solicitudes de información sobre este punto y las respuestas confirmaban que no se podían mover estos elementos. Hay que recordar que el arco y el grupo escultórico forman un conjunto iconográfico desde 1944 y están catalogados con Nivel I Histórico Artístico en el Plan General de Ordenación Urbana de 1997. Solo se permite la reposición de elementos originales, pero no su traslado, lo que inhabilitaría la propuesta ganadora.
En segundo lugar, preocupa al colectivo vecinal que desaparezca una delimitación clara de las zonas para usos comerciales como la que existe ahora. Solo hay que recordar que plazas como la de San Ildefonso, donde hace años la infancia jugaba, ahora está destinada y diseñada solo para las terrazas de los bares. Perfil comercial que se repite en la del Rastrillo. “No nos gustaría que ocurriese lo mismo con el Dos de Mayo. O que su espacio central se convirtiese en un lugar más para organizar eventos de todo tipo, como pasa en la reformada plaza de España“, alerta la asociación.
“La plaza del Dos de Mayo es una plaza de barrio, de convivencia, que no solo usamos las vecinas y vecinos pero sirve como espacio de encuentro para hacer vida en común. Un ejemplo significativo son los bancos corridos en curva que ejercen como anfiteatros y lugares de socialización para los jóvenes del Instituto Lope de Vega y del barrio e incluso de nuestros mayores y muchos más visitantes de la plaza que salen a pasear y deciden hacer un descanso y disfrutar de ese oasis los días de sol. Sustituirlos por bancos aislados instaura un modelo que tiende a fragmentar más que a socializar. Y que los bancos propuestos en el proyecto carezcan de respaldo apunta a un espacio de tránsito más que de arraigo”, señala la AV Maravillas.
La entidad también resalta que la plaza es un elemento auxiliar muy importante para el centro escolar Pi i Margall, ya que tiene cedido el uso del parquecito próximo a su edificio ante la falta de espacio de ocio en su interior. El nuevo diseño “abierto” limitaría seriamente los usos para este colegio que forma parte de la red de Centros de Atención Preferente para Alumnado con Necesidades Educativas Especiales Derivadas del Trastorno del Espectro del Autismo.
Por otra parte, la eliminación en el proyecto de cuatro equipamientos de ocio: tres parques infantiles y uno de mayores (muy descuidado), para dejar solamente un parque infantil también denota falta de contacto con la realidad del barrio. Los parques infantiles no sólo han servido para la población escolar y para la guardería El Duende, sino que también son un espacio de uso familiar y socialización para todos los habitantes del barrio y sus visitantes (incluida la clientela de las terrazas).
Además, “tenemos dudas sobre cómo se solucionarían los cambios de cota, cómo se resolvería en una planta inclinada el corrimiento del agua de lluvia, dudas sobre los materiales empleados, sobre la jardinería y el arbolado (de cuya “sustitución” tenemos también precedentes peligrosos) … muchas dudas que consideramos razonables”, apostilla la asociación vecinal.
Por todo lo anterior, la entidad considera que el dinero para la reforma integral debería destinarse a arreglar los múltiples desperfectos que tiene la plaza como son: el suelo, con infinidad de placas partidas y que suponen un peligro para todas las personas; el mantenimiento, cuidado y plantación del arbolado; la sustitución de las zonas verdes que están muy sucias y descuidadas por otro tipo de vegetación; el cubrimiento de las partes ya deterioradas de las zonas de las rampas… “En resumen, nuestra propuesta es que se puede embellecer y reparar la plaza sin necesidad de destruirla, utilizando otra parte de ese dinero público en espacios más necesarios en Madrid o en el Distrito Centro”, insiste la asociación.
“Somos nosotros y nosotras quienes usamos y conocemos de primera mano la plaza del Dos de Mayo desde hace décadas, y que vemos en ella uno de los emblemas —ahora en peligro— de nuestra vida vecinal”, concluye el colectivo vecinal, que ha iniciado una campaña informativa en el barrio sobre el plan de reforma del Ayuntamiento. En el marco de la campaña, ha lanzado una consulta popular on line para recabar el parecer de la vecindad de Malasaña, a través de este formulario.