Desde la Plataforma en Defensa de Madrid Central (ahora Respira Madrid), en la que participa la FRAVM desde su creación, queremos dejar claro que la inadmisión de este recurso supone un gigantesco paso atrás que sufrirán todas las personas que viven en esta ciudad de forma inmediata, una ciudad que ya sufre más de 2.000 muertes al año a causa de la contaminación en su área metropolitana. Además, entendemos que el precedente que sienta este auto, en el marco actual de la reciente aprobación de la Ley de Cambio Climático y Transición Ecológica es, en el mejor de los casos irresponsable y en el peor simplemente interesado. Mientras la Justicia europea exige a los gobiernos mayor ambición en la protección de la salud y la vida, aquí decide tumbar una medida imprescindible para la protección de la salud basándose en argumentos económicos más que discutibles.
Cada día que pasa sin una Zona de Bajas Emisiones tiene consecuencias directas sobre la salud de las personas que habitan Madrid y el único responsable es el actual equipo de gobierno, con José Luis Martínez-Almeida a la cabeza, que ha priorizado en todo momento el rédito político por encima de cualquier otra consideración. Si existía un defecto de forma, su trabajo era y sigue siendo subsanar y repararlo. Suya es la responsabilidad última de la desprotección que esta situación supone para la salud de la ciudadanía y de las consecuencias económicas que de ella se puedan derivar.
Esperamos que el Ayuntamiento rectifique y vuelva a activar de manera urgente un sistema al menos equivalente a la que fue llamada por muchos “la Zona de Bajas Emisiones más eficiente de Europa”, que en todo caso debe ampliarse geográfica y funcionalmente. Esperamos que el señor Alcalde, portavoz de su grupo político, el que impugnara originalmente la ordenanza, no se atreva a alegrarse o defender el fallo del Tribunal.
Desde Madrid Respira, pase lo que pase, seguiremos defendiendo el derecho de los y las madrileñas a una ciudad en la que se pueda respirar y vivir. El equipo legal que ha trabajado (y sigue trabajando) en este y los demás recursos pendientes ha hecho más por la calidad del aire de esta ciudad que el actual equipo de gobierno. Ya en 2019 logramos frenar en los tribunales una moratoria ilegal, en lo que fue el primer intento para desmontar Madrid Central nada más tomar posesión el nuevo alcalde, y gracias a ello hemos tenido dos años de tregua.
Seguiremos defendiendo un Madrid Central, que ha sido y es un éxito desde la unánime perspectiva técnica y ciudadana. Seguiremos defendiendo el Madrid Central, que consiguió la mayor movilización hasta la fecha por una causa ambiental, cuando Madrid, en junio de hace dos años, salió a defender su derecho a respirar. La ciudadanía se merece aire limpio y estaremos aquí para defenderlo.
