En julio de 2003, el ministerio de Medio Ambiente daba luz verde a la construcción de una central de gas natural de ciclo combinado en Morata de Tajuña. El proyecto, liderado por Electrabel España, ha generado una activa oposición vecinal y un consenso unánime de los grupos políticos representados en los Ayuntamientos de Morata, Arganda del Rey, Perales de Tajuña, Chinchón, San Martín de la Vega y Valdelaguna.
Vecinos, grupos ecologistas y agrupaciones políticas denuncian que la ubicación propuesta apenas dista 1.500 metros del caso urbano, incumpliendo así la normativa urbanística vigente, que establece una distancia mínima de dos kilómetros. Además, señalan, la dependencia del gas natural de este tipo de centrales obligaría a construir gasoductos, depósitos y regasificadoras, provocando importantes impactos medioambientales y dificultando el desarrollo de las actividades agrícolas, ganaderas y mineras, que constituyen el sustento económico de un alto porcentaje de las vecinas y vecinos del entorno. A ello añaden los efectos de la contaminación atmosférica.
A pesar de las múltiples acciones convocadas para poner de manifiesto el rechazo vecinal al proyecto (manifestaciones, recogidas de firmas…), la Delegación del Gobierno ha convocado a los responsables del Ayuntamiento de Morata a una reunión el próximo 12 de marzo, con el fin de iniciar la expropiación de los terrenos donde está previsto instalar la central. La medida ha provocado la actuación conjunta de los trece concejales, que han anunciado que dimitirán de sus cargos si el Ejecutivo sigue adelante con el proyecto de instalación de la central.
Los representantes de las asociaciones y de los partidos políticos con representación municipal convocan una concentración que tendrá lugar el próximo domingo 24 de febrero a las 13h. en la plaza del Ayuntamiento para apoyar a los concejales y exigir a los partidos el compromiso político de paralizar la instalación de la central térmica.