En un acto celebrado en la mañana del lunes 18 de febrero en el Centro Municipal de Mayores El Henar, en el distrito de Hortaleza, la Federación Regional de Asociaciones Vecinales de Madrid (FRAVM) y el Ayuntamiento de Madrid firmaron un protocolo de intenciones que amplía en nueve los ámbitos objeto de los planes de barrio. En virtud del documento rubricado, las actuaciones consensuadas para cada barrio se desarrollarán en el periodo 2013-2016. La ampliación del programa de inversiones a Lavapiés (Centro); Alto de San Isidro, (Carabanchel); Orcasur, (Usera); Pozo-Entrevías y Triángulo del Agua, (Puente de Vallecas); San Cristóbal (Villaverde); UVA de Hortaleza, (Hortaleza); El Ruedo-Polígonos A y C (Moratalaz); y Virgen de Begoña (Fuencarral-El Pardo) amplía hasta 30 el número de barrios o, más bien, ámbitos desfavorecidos, destinatarios de inversiones.
En su intervención, el presidente de la federación vecinal, Nacho Murgui, recordó que los planes de barrio, una experiencia que cuenta ya con una trayectoria de cuatro años, tienen su precedente inmediato en los planes especiales de inversión, una reivindicación que conquistó en la calle el Movimiento por la Dignidad del Sur fraguado en los distritos más castigados por el proceso de desmantelamiento industrial que sufrió Madrid en la década de los noventa.
En la actualidad, estos procesos de concertación para elegir el destino de inversiones extraordinarias dirigidas a mitigar los desequilibrios sociales se muestran igualmente necesarios. “En un contexto –señaló Murgui– de creciente desigualdad social marcado por la tragedia del paro y que da lugar a situaciones que llevan a algunas personas al extremo del suicidio por no poder acceder siquiera a un bien básico como la vivienda, es evidente que la crisis no es igual para todos y que los golpes se concentran en los flancos más débiles de la sociedad”. Un minucioso estudio llevado a cabo por la FRAVM definió algunos de los ámbitos más desfavorecidos de la capital, marcados por altos índices de paro, absentismo escolar, deficiencias urbanísticas… Desde entonces, el movimiento vecinal no ha descansado, a través de la movilización y la negociación, para que las administraciones públicas destinen más recursos a estos barrios al objeto de avanzar en el reequilibrio de la ciudad.
“Desgraciadamente –añadió–, muchas posibles soluciones escapan a las competencias municipales y otras dependen de cambios legislativos, como es el caso de los desahucios. Pero nuestro cometido es caminar y caminar, seguir en movimiento y alcanzar metas: primero las más cercanas y luego seguir hasta las siguientes en pos de mayores cotas de bienestar y democracia para las mayorías sociales”.
La firma del acuerdo es, por tanto, una primera meta volante que permitirá ampliar los más de 200 proyectos ejecutados en los 21 barrios que, desde hace cuatro años, se han beneficiado de esta iniciativa. Proyectos como los que ha desgranado la alcaldesa, Ana Botella: “los planes de empleo que se han puesto en marcha en cada barrio para facilitar la inserción laboral de las personas más vulnerables, programas de actividades extraescolares para prevenir el absentismo y reducir el fracaso escolar, actividades para mejorar la integración y la convivencia vecinal, talleres de alfabetización para mayores…”.
La iniciativa en torno a la cual colaboran la FRAVM y el Ayuntamiento de Madrid recibió el pasado año el premio otorgado por el Observatorio Internacional de Democracia Participativa como experiencia innovadora destacada en materia de democracia participativa.