El pasado 22 de julio el recién elegido equipo directivo de la AV Sanchinarro se dio cita con el concejal del distrito, Ángel Donesteve, para hacer un repaso de algunas cuestiones pendientes de resolver que, a juzgar por las palabras del edil, continuarán formando parte del programa reivindicativo de la entidad. Ni la biblioteca pública, ni el mercado, ni el polideportivo, ni la apertura del parque forestal de Valdebebas, por citar algunos compromisos electorales del actual equipo de Gobierno, se harán realidad durante este mandato.
En abril de 2010, la entonces concejala de Hortaleza, Elena Sánchez Gallar, aseguró, durante la inauguración del Centro Cultural de Sanchinarro que la biblioteca albergaría un fondo de más de 20.000 volúmenes y que sería “un referente importante en la zona”. Tres años después solo se ha habilitado una pequeña sala de lectura en uno de los espacios del centro cultural, de gestión privada, y, a tenor de las palabras de Donesteve, habrá que esperar a 2015 para la apertura de la biblioteca por falta de liquidez para contratar el personal necesario.
El mercado y el polideportivo comprometidos por Alberto Ruiz Gallardón en su programa electoral tampoco se edificarán y la apertura del parque forestal de Valdebebas deberá esperar, igualmente, a abril de 2015.
Por otro lado, las vecinas y vecinos del PAU arrastran serios problemas de movilidad desde el momento mismo de la creación del barrio, que fue planificado por el Ayuntamiento en una zona rodeada de autovías en las que no se proyectó ningún acceso al PAU. En palabras de la asociación, el Ayuntamiento de la capital, la Comunidad autónoma y el Gobierno central se pasan la pelota “unos a otros” sin que ninguna administración asuma la responsabilidad de habilitar los accesos para mejorar la comunicación con el resto de la ciudad. Además, advierte que la inminente construcción de la nueva sede del BBVA en Las Tablas, junto a la Nacional 1, añadirá nuevos problemas de circulación que afectarán a Sanchinarro.
Por último, la asociación sigue abanderando la lucha para recuperar el arroyo de Valdebebas a su paso por el parque Blasco Ibáñez de acuerdo a la idea originaria del arquitecto redactor del PAU. Miguel Oliver quiso poner en valor un arroyo alimentado de agua de lluvia que nace en los altos de Fuencarral, atraviesa las Tablas, Sanchinarro y Valdebebas, y muere en el Jarama mediante saltos de agua, estanques… y plantaciones de arbustos, alamedas y árboles que mantuvieran sus márgenes. La empresa constructora, sin embargo, hormigonó el cauce. Hoy, el arroyo se ha convertido en un lecho seco, pasto de la suciedad y del más absoluto abandono, como explican con más detalle en este vídeo.
Foto: Hortaleza en Red
