En dicho escrito le recuerdan que “no existe ningún problema de estacionamiento durante el día, ya que, como Vd. bien sabe, los llamados barrios dormitorio quedan semi-despoblados en horario laboral. Precisamente algunos de los huecos que quedan libres en las calles se utilizan por los trabajadores y titulares de pequeños comercios y empresas que, residiendo algunos de ellos en localidades con una deficiente comunicación, pueden de esta manera realizar los trayectos domicilio-trabajo-domicilio en poco tiempo, sin perjudicar ni a los residentes del barrio, ni al conjunto de la ciudad, ya que es en el centro donde mayoritariamente se sufren los inconvenientes de la contaminación y los atascos”.
Añaden que la supresión de las plazas azules en mayo de 2006 “alivió, sólo en parte, los graves inconvenientes que la extensión del SER provocó en vecinos, trabajadores y comerciantes de los barrios afectados”
Tras mencionar la sentencia que declaraba nula la ampliación en 2006, se quejan de que “muchos clientes prefieren realizar sus compras en lugares de estacionamiento gratuito, como las grandes superficies, con la consiguiente pérdida económica de los pequeños negocios”.
Recuerdan al alcalde haber “escuchado declaraciones suyas en las que afirma defender al pequeño comerciante y empresario, frente a la competencia desigual que suponen las grandes superficies de las multinacionales. Pues ha de saber que con esta medida nos está perjudicando mucho. Dijo que nos quería equiparar con el barrio de Salamanca, pero en estos tres años no hemos visto en qué”.
Continúa la carta con la petición de “poder vivir y trabajar, ganarnos la vida con honradez, y que a la ya complicada crisis que padecemos no se añadan medidas administrativas que compliquen aún más nuestras economías. Tenga en cuenta que son muchas las familias que dependemos de estos pequeños negocios, que luchan por sobrevivir en condiciones de gran desigualdad.”
Finalmente, solicitan “que excluya a Carabanchel, igual que a otros barrios periféricos, de la zona de estacionamiento regulado con parquímetros, retirando los que todavía se mantienen y que deberían haber sido suprimidos también en mayo de 2006”.
Los pequeños comerciantes se unen así a los vecinos que llevan exigiendo, a lo largo de estos 3 años, la cancelación del SER de su barrio, porque no soluciona los problemas de aparcamiento nocturno, obligándoles a pagar por el día cuando existen plazas de sobra.