A juicio de los colectivos antiparquímetros, el equipo de gobierno del Ayuntamiento de Madrid “ha reconocido, ocho años después, que la extensión de los parquímetros a los barrios periféricos carecía por completo de sentido”, un cambio que responde a las masivas y contínuas protestas vecinales desarrolladas desde su implantación, en el año 2006.
Sin embargo, el Ayuntamiento se ha limitado a suprimir el SER en los llamados cascos históricos, dejándolo en cambio en otros barrios cuyos límites sobrepasan la M-30. Es el caso de los barrios de El Pilar y La Paz, en el distrito de Fuencarral-El Pardo, “tan periféricos y residenciales como los cascos históricos”, y “en los que las protestas vecinales han sido también multitudinarias”.
El criterio de colocar parquímetros sólo en interior de la M-30 “no debe significar que todos los barrios que se encuentren total o parcialmente en su perímetro deban tenerlos”. De hecho, barrios como Valdezarza (Moncloa), Peñagrande (Fuencarral) y parte de la Ciudad Universitaria nunca han tenido parquímetros.
Por todo ello, estos colectivos reclaman que también se excluya de la zona SER a los barrios periféricos y residenciales, en particular los que tienen zonas en el exterior del la M-30, como La Paz y El Pilar, del distrito de Fuencarral-El Pardo, como recogían las más de 1.000 alegaciones a la ordenanza de movilidad que registraron hace unas semanas y que la FRAVM suscribió.
Por último, apelan a los grupos municipales con representación en el Ayuntamiento de Madrid a que presenten las pertinentes alegaciones para que la delimitación del SER, aún pendiente de aprobación, excluya a los referidos barrios.